La Reforma Electoral que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador es una revancha política contra un organismo al que, sin pruebas, sigue culpando de haberle robado una elección.
Así lo consideró Juan Pablo Aranda Vargas, director del Departamento de Formación Humanista de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep), durante la conferencia: “La importancia de las instituciones y los peligros de la Reforma Electoral”.
“Esta reforma es una revancha política porque el presidente está convencido, sin ningún dato, sin ninguna evidencia, de que el Instituto Electoral le robó una elección”, señaló el académico.
Desde su perspectiva, esta postura revanchista es lo que provoca que la Reforma Electoral no esté analizando todos los puntos a favor y en contra, por lo que incluso resulta contradictoria.
Explicó que la Reforma Electoral gira en un eje de supuesta austeridad, que lejos de fortalecer al sistema de partidos lo acerca más al centralismo y a que los partidos sean financiados por esos grupos de poder a los que tanto critica el presidente.
“Lo que está proponiendo ahora con esta reducción del financiamiento es entregar los partidos políticos a los intereses de las clases que tanto critican, que son precisamente las clases pudientes”, señaló Aranda Vargas.
Del mismo modo se pronunció a favor de la manifestación en defensa del INE y cuestionó que el presidente haya denostado la movilización ciudadana, usando insultos y acusando a los manifestantes de traidores.
“La marcha fue democrática, no hay duda, y en todo el mundo también nadie ha compartido esta opinión del presidente de que somos traidores, entonces yo lo que diría es que el presidente ojalá recuerde la historia ya que en ese olvido de la historia nos estamos jugando el autoritarismo”, manifestó.
Del mismo modo consideró que la marcha del 27 de noviembre en Puebla es buena, como cualquier movilización social, pero considera que pudo haber tenido mayor validez si hubiera sido convocada por la ciudadanía, en lugar del gobernador.
Agregó que las movilizaciones son la esencia de la libertad y este derecho es la bandera de la izquierda, de ahí que cualquier denostación sea contraria a los ideales de un gobierno que dice ser de izquierda.