Decenas de miles de personas realizaron este domingo una manifestación en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) y contra una reforma promovida por el oficialismo para recortar el presupuesto del organismo autónomo, reducir y elegir por voto directo a los integrantes que ahora designa el Congreso.
Convocadas por medio centenar de organizaciones civiles y partidos de oposición, las personas vestidas de los colores rosado y blanco del árbitro electoral, fundado en 1990 con el nombre de Instituto Federal Electoral -cuya autonomía está en la Constitución desde 1996-, corearon la consigna de la convocatoria: "¡El INE no se toca!".
El único orador fue el politólogo de origen socialista José Woldenberg, quien presidió la autoridad electoral de 1996 a 2003, periodo en que por primera vez el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió el control del Congreso y la presidencia de la República que ejerció durante siete décadas, en el comienzo de la prolongada transición democrática mexicana.
"México no puede volver a una institución electoral alineada con el Gobierno, incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad en todo el proceso electoral; nuestro país no merece regresar al pasado porque lo construido permite elecciones auténticas, piedra angular de todo sistema democrático", dijo en su discurso el autor de una veintena de libros sobre el sistema político mexicano.
Los organizadores calcularon la cantidad de manifestantes en 200.000, mientras que las autoridades de la capital informaron de hasta 12.000 asistentes que colmaron varias cuadras del céntrico Paseo de la Reforma, en una marcha que se replicó en una veintena de las principales ciudades del país como Monterrey, Guadalajara, y Puebla.
DEFENSA DEL SISTEMA ELECTORAL
Woldemberg, de 70 años, hizo un breve discurso en la marcha que transcurrió sin incidentes, en la que por primera vez convergieron todos los partidos opositores y las principales organizaciones ciudadanas en cuatro años del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Estamos aquí reunidos con un solo objetivo claro y trascendente: defender el sistema electoral que varias generaciones de mexicanos construyeron, que ha permitido la convivencia y competencia de la pluralidad y la estabilidad políticas, la trasmisión pacífica de los poderes públicos y la ampliación de las libertades", dijo al comenzar su alocución en el emblemático monumento.
Wolndenberg advirtió que la reforma propuesta por el Gobierno podría "destruirlas destrezas profesionales, los conocimientos adquiridos y el compromiso de los funcionarios que integran los servicios profesionales electorales".
Definió al nuevo movimiento pacífico como "una marea de opinión que aprecia y defiende la democracia".