Un niño de seis años falleció ahogado en la alberca del Colegio Williams, ubicado en la alcaldía Magdalena Contreras, en la Ciudad de México. De acuerdo con la familia del alumno, hasta el momento las autoridades escolares no han esclarecido los hechos.
Lorena Álvarez, tía del pequeño, explicó que su sobrino tomaba clases de natación en el plantel de San Jerónimo y denunció que los directivos de la institución han mantenido sigilo sobre el tema. La mujer contó que Juan Leonardo, padre del niño, recibió una llamada por parte del personal de la escuela, en donde se le informó que su hijo "tuvo un percance en la alberca y que estaban revisando al niño", aunque no le dieron más detalles.
Leonardo, junto con su esposa Marlene Selene, explicaron que contactaron a las autoridades del plantel con su médico personal a través de una videollamada, con el objetivo de que a distancia, pudieran auxiliarlo.
El doctor observó que en la institución estaban llevando a cabo maniobras con el cuerpo del menor, por lo que diagnosticó que “ingirió líquidos o le estaban sacando líquidos”. Poco después, el padre solicitó que trasladaran al niño al Instituto Nacional de Cardiología, pero la escuela lo llevó a un hospital infantil público ubicado a unos minutos del plantel.
"Cuando llegó mi hermano al hospital le informaron que el niño ya había fallecido y hasta este momento no sabemos exactamente si murió en el plantel o en el trayecto al hospital, pero al hospital llegó sin signos vitales. Trataron de reanimarlo, pero el niño ya no llevaba signos vitales. Hasta hoy la escuela no se ha acercado a mi hermano, no les ha dado una explicación", reveló Lorena.
Horas después, el colegio emitió un comunicado en el que lamentó el fallecimiento y anunció que las actividades de natación serían suspendidas. Tras estos sucesos, los padres del menor acudieron a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para interponer una denuncia contra el plantel y contra quienes resulten responsables.
Luego de que se difundiera la noticia, varios padres de familia acudieron a la institución para protestar, con el fin de que el caso se esclarezca. “A los padres jamás les notificaron que su hijo se había ahogado en la alberca por un descuido de los instructores de natación, pues al parecer estos últimos dejaron por un largo instante solos a todos los alumnos en ese lugar”, señalaron algunos testigos.
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