El Mundial de Qatar 2022 podría representar un riesgo sanitario para varias naciones debido a la presencia de dromedarios, los cuales son muy característicos de los países de Oriente medio e incluso forman parte de uno de sus atractivos turísticos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los dromedarios pueden ser un agente transmisor del Síndrome Respiratorio de Medio Oriente, Mers-Cov, según sus siglas en inglés, el cual es una variante de coronavirus que ha provocado la muerte del 35 % de las personas infectadas en los últimos 10 años.
Según cifras de la OMS, el primer caso detectado de esta enfermedad fue en 2012, en Arabia Saudita, y desde esa fecha hasta ahora se han detectado 2,587 casos, de los cuales 891 acabaron con la muerte del paciente por complicaciones principalmente respiratorias.
Los casos de Mers-Cov se han detectado en por lo menos 27 países, incluidos algunos de Europa como Francia, Reino Unido, Italia, Países Bajos y Austria, de ahí que se tenga una preocupación por las personas de diferentes partes del mundo que estarán presentes durante el Mundial de futbol de Qatar.
Aunque se desconoce la forma de transmisión de este virus, destaca que muchos de los infectados tienen en común el haber estado en contacto con dromedarios, que es un mamífero muy presente en los países desérticos que se caracteriza por tener únicamente una giba o joroba, en lugar de dos como los camellos.
Una de las principales características es que las personas que se infectaron con Mers-Cov ingirieron leche cruda de dromedarios; sin embargo, se presume que solamente el tener contacto con un animal que esté infectado puede provocar la transmisión de este virus.
Por lo que hace a Qatar, desde que se detectó el primer caso de Mers-Cov se han reconocido por lo menos 28 casos positivos y siete personas fallecidas, siendo el último caso el mayo pasado, mientras que el primero ocurrió en febrero del 2020.
El también llamado "virus del camello" tiene síntomas muy similares a los de otra enfermedad respiratoria que incluyen fiebre, tos y dificultad para respirar, además, en unos pocos casos se ha detectado el desarrollo de neumonía, aunque no todos los pacientes la padecen.
La alerta de la Organización Mundial de la Salud no modifica hasta el momento el riesgo que se tiene de esta enfermedad, pero hace un llamado a mantener la vigilancia epidemiológica debido a que personas de muchos países podría tener contacto con dromedarios, con motivo de la Copa del Mundo.