Cuatro delfines nariz de botella que pertenecían a un acuario de la ciudad de Sebastopol, Crimea, fueron abandonados en el Mar Negro. Las autoridades locales informaron que estos ejemplares tienen pocas probabilidades de sobrevivir en su hábitat natural, debido a que llevaban en cautiverio más de 10 años, por lo que comenzaron una operación de búsqueda y rescate.
Dos de los cetáceos fueron encontrados en una costa, por lo que se logró su captura y fueron trasladados de manera especial a un delfinario, mientras que diversos equipos de expertos están intentando localizar a los otros dos en el mar abierto.
Los ejemplares, dos machos y dos hembras, fueron abandonados por el propietario de un delfinario que los había alquilado en 2012 a otro establecimiento, de acuerdo con Svetlana Radiónova, jefa del Servicio Federal de Supervisión de los Recursos Naturales de Rusia, los animales fueron abandonados debido a un altercado entre ambos lugares.
El responsable explicó que no tenía los medios para seguir alimentando a los delfines, por lo que prefirió deshacerse de ellos. Debido a esto, se abrió una causa penal en su contra alegando crueldad animal, además, se llevó a cabo una inspección para supervisar la legalidad de las actividades del delfinario.
"Los mamíferos están en peligro por culpa del antiguo propietario. Insistiremos en que se persiga al empresario. Es un acto salvaje que debe ser juzgado según la ley", concluyó Radiónova.