Este domingo 30 de octubre terminó de manera oficial y para siempre el Horario de Verano, dando pie a que los mexicanos retrasáramos una hora nuestro reloj para tomar el Horario de Invierno.
Independientemente de que los ahorros en energía que dejó el Horario de Verano, que cada año fueron mucho menores, la opinión de la sociedad siempre estuvo dividida en la implementación de esta estrategia de ahorro, aunque era la gran mayoría la que expresaba su disgusto con este horario.
Pero como el mexicano es una especie a la que parece no se le da gusto con nada, ahora ha comenzado el “Horario de Quejas” por la eliminación del Horario de Verano, la mayoría con argumentos poco claros y marcados por molestias totalmente personales.
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La principal queja que tienen los mexicanos con el horario que se ha quedado ya en México es la hora en la que sale y se oculta el sol, pues ven como una ventaja que a las 6:00 AM ya haya luz natural, pero como una gran desventaja que a las 18:00 horas ya se haya ocultado el sol.
Y es que afirman que la inseguridad es mayor debido a que a hora temprana ya es prácticamente de noche, aunque también había quejas similares debido a que amanecía más tarde en el Horario de Verano.
Muchos mexicanos señalan que el día les rinde mucho menos con este horario, aunque la gran mayoría con o sin el Horario de Verano salían de noche de sus trabajos. Además, el que la luz del día esté presente desde muy temprano, también provoca -dicen- que duerman menos horas.
Por supuesto, hay muchos que han afirmado que gastan mucha más luz debido a que desde las 18:00 horas ya deben tener prendidos los focos de sus casas, aunque es bien sabido que el ahorro de energía no es el fuerte de los mexicanos con o sin Horario de Verano.
Lo cierto es que estas quejas serán constantes durante los próximos años y en caso de que en algún futuro se implemente nuevamente el Horario de Verano, entonces también regresarán las quejas contra esta estrategia, pues al mexicano con nada se le da gusto.