La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se ha colocado como una de las autoridades que menos tolera la Fórmula 1 en México, expresando su animadversión por esta competencia en cada oportunidad que tiene.
Así lo hizo esta semana al afirmar que no iría al Gran Premio de México por considerarlo un evento elitista y “fifí” que va en contra de las ideas de la Cuarta Transformación; sin embargo, también ha caído en constantes contradicciones al respecto.
Apenas señaló esto, se presentó en una conferencia de la Fórmula 1, donde recibió de manera inesperada una respuesta de altura y contundente por parte del piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez, quien no formaba parte de esta rueda de prensa.
“Checo” Pérez llegó y regaló a la jefa de Gobierno uno de sus cascos como muestra del respeto que la funcionaria no ha tenido por esta fiesta deportiva que deja una enorme derrama económica para la CDMX y sobre todo, para miles de comerciantes que venden sus productos cerca del Foro Sol.
Si la mandataria hubiera sido congruente con sus ideas, entonces no habría aceptado el casco de “Checo” o al menos lo hubiera rifado para apoyar alguna institución, pero hasta el momento no hay pronunciamiento de Claudia Sheinbaum.
Cabe recordar que años atrás, la funcionaria capitalina arremetió junto con la titular de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE), Ana Gabriela Guevara, contra la Fórmula 1, esta última incluso propuso cancelar el contrato que se tiene con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Pese a esto, Sheinbaum se pudo ver muy alegre en el Autódromo Hermanos Rodríguez conviviendo con los pilotos y sacándose fotos, cayendo en un doble discurso que la deja muy mal parada.
De esta manera, Sergio Pérez, sin decir palabra alguna, puso en evidencia la doble moral que maneja la jefa de Gobierno respecto a la F1, pues si bien considera a este evento como “fifí”, no duda en disfrutar de los lujos que se dan en el Gran Premio de México.
