El secretario de Gobernación de México, Adán Augusto López, aseguró que el expresidente del país, Felipe Calderón, podría ser juzgado por delitos parecidos a los que cometió el dictador chileno Augusto Pinochet.
Sin embargo, el funcionario mexicano reconoció que no tiene muchas nociones sobre derecho internacional, lo cual le valió críticas en el país latinoamericano, incluido del propio Calderón.
Todo comenzó cuando Adán Augusto López dijo que el exmandatario era objeto de una "investigación internacional" por su presunta colaboración en el operativo Rápido y Furioso, con el que Estados Unidos ingresó miles de armas a México.
"Yo no señalé que hubiera una averiguación en contra de nadie, pero sí sostengo que el operativo Rápido y Furioso fue un crimen perpetrado por el Estado, de lesa humanidad, porque en vez de combatir al crimen organizado se le entregó armamento y eso aquí y en cualquier parte del mundo, en cualquier país democrático, no solamente es una barbaridad sino un crimen de lesa humanidad", declaró el político mexicano en una rueda de prensa tras su visita al Congreso de San Luis Potosí (centro de México).
El encargado de la política interior mexicana hizo hincapié en los presuntos vínculos de Felipe Calderón con el crimen organizado, pues quien fuera secretario de Seguridad Pública durante su mandato, Genaro García Luna, actualmente es investigado en Estados Unidos por presuntos vínculos con grupos de narcotráfico. De hecho, la Fiscalía General de la República de México (FGR) ha girado tres órdenes de aprehensión en contra del exfuncionario, mejor conocido como el zar de las drogas de México.
"Y pues yo no sé mucho de derecho internacional, pero así como en España juzgaron a Pinochet por su actuar como dictador en Chile, ningún mexicano está exento de que se le castigue por este tipo de delitos en el extranjero, máxime cuando hay investigaciones relacionadas en el extranjero", se justificó el secretario de gobernación de México.
Durante el sexenio de Calderón se inició la guerra contra el narcotráfico en 2006, un conflicto que ha causado la muerte de 350.000 personas y la desaparición de decenas de miles, según conteos oficiales.
¿En qué consistió el operativo Rápido y Furioso?
El operativo Rápido y Furioso fue implementado en México por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Drogas, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en el 2009. El objetivo era seguir el rastro de armas introducidas a territorio mexicano y, así, dar con los traficantes de armas y los zares de la droga.
Sin embargo, en el 2011, un comando del cartel de los Zetas asesinó a un agente de la DEA con una de las armas proveniente de Rápido y Furioso, lo que desató un escándalo y el destape del operativo.
Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han conseguido revelar qué tanto sabía el Gobierno de Calderón sobre lo que estaba ocurriendo, mientras que los mandos más importantes, incluidos procuradores, siempre han negado su colusión con las autoridades estadounidenses.
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