Prohibición, mala estrategia para combatir el vapeo en México

Prohibición, mala estrategia para combatir el vapeo en México

Foto: Unsplash

Los mexicanos nuevamente están demostrando que la prohibición es una de las peores estrategias para combatir alguna práctica, tal y como está ocurriendo con el uso de vapeadores, pues estudios científicos aseguran que son tan nocivos como los tradicionales cigarros de tabaco, pero su consumo continúa.

 

Actualmente el gobierno federal, a través de la Secretaría de Salud, la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios y los diferentes organismos para el combate de las adicciones, están en una campaña férrea para inhibir el consumo de sustancias a través de cigarros electrónicos.

 

Hace más de una década, estos artefactos surgieron como una alternativa para los adictos al tabaco, pues prometían ser más saludables y ayudar a una efectiva recuperación con el fin de dejar dicha sustancia, pero estudios recientes aseguran que ese discurso no es real.

 

 

Por parte de los defensores del uso de vapeadores, está el discurso de que son las compañías tabacaleras quienes están detrás de los supuestos estudios científicos para denostar al cigarro electrónico, pero lo cierto es que en México ya está prohibida su venta.

 

También hay que dejar en claro que esto no ha impedido que muchos fanáticos del cigarro electrónico continúen utilizándolo, pues a través de redes sociales aún es posible encontrarlos aunque mediante una búsqueda selectiva, pues los vendedores tratan de ocultar sus productos para evitar ser detectados por la ley.

 

En plataformas como Facebook hay algunos grupos privados con palabras como VAP, que es la forma en la que suele acortarse la práctica del vapeo, además de que hay grupos en Telegram y WhatsApp donde se lleva a cabo la comercialización de los cartuchos usados por los cigarros electrónicos.

 

Actualmente, los vapeadores están atravesando un camino que ya vivieron otras sustancias inhaladas por el ser humano, como lo es la misma marihuana, la cual hasta hace unos años estaba completamente vetada y ahora está en una fase de legalización.

 

Sin embargo, cuando estaba prohibida, la marihuana no dejaba de comercializarse y usarse, aunque a diferencia del cigarro electrónico, actualmente no te pueden detener si te encuentran fumando de un vapeador.

 

¿Qué tan diferente es el cigarro electrónico del tabaco?

 

El discurso actual para denostar al cigarro electrónico se basa en que lejos de ser una alternativa para dejar de fumar tabaco, la gente puede enfermarse y morir si los usa ya que contiene sustancias altamente tóxicas.

 

En mayo pasado, la Cofepris emitió la alerta sanitaria máxima para el uso de vapeadores, señalando que la mayoría de los cartuchos empleados por estos cigarros electrónicos contiene una sustancia identificada como acetato de vitamina E, la cual representa un alto riesgo para la salud, pues es un componente tóxico que puede ocasionar enfermedades respiratorias o incluso la muerte.

 

Desde su concepción, el cigarro electrónico prometía brindar la sensación de estar fumando, pero sin tener que inhalar la nicotina, que era considerada la sustancia más adictiva dentro de los cigarros de tabaco, los cuales hacían que las personas expuestas al humo adquirieran enfermedades respiratorias agudas.

 

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El cáncer en los pulmones, así como enfisemas, son sólo algunas de las afecciones más graves relacionadas con el cigarro de tabaco, y sirvieron para que el cigarro electrónico pudiera abrirse paso en el mercado como un sustituto para dejar de fumarlos.

 

Los estudios hechos actualmente señalan que las sustancias químicas usadas en los cartuchos de los cigarros electrónicos o vapeadores producen otro tipo de enfermedades distintas a las del tabaco, pero con efectos nocivos similares, como pueden ser las afectaciones cardiacas y pulmonares.

 

La mayoría de estos estudios se basa en pruebas hechas a roedores o animales; sin embargo, están siendo utilizados para que el uso de estos artículos se prohíba en muchos países.

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