La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) celebró una audiencia solicitada por México sobre el rol de las empresas fabricantes de armas, con el fin de combatir el tráfico ilegal de armamento, informó este miércoles la cancillería.
"El debate fue solicitado por el Estado mexicano como una forma de contribuir a la estrategia integral para combatir el tráfico ilegal de armas en la región americana", dice el informe de la cartera de Relaciones Exteriores que encabeza Marcelo Ebrard.
En el 185 periodo ordinario de sesiones del organismo interamericano, celebrado la víspera, participaron estados, organizaciones no gubernamentales orientadas a la prevención de la violencia por armas de fuego y tráfico ilícito de armamento, así como de instituciones académicas especializadas en derecho internacional.
En sesiones anteriores la CIDH había abordado la regulación del comercio de armas y la violencia que generan en EEUU, particularmente los tiroteos en escuelas.
Sin embargo, "esta es la primera vez que la Comisión analizó los efectos de esta violencia en la región" del continente americano, explica la cancillería mexicana.
México estima que hay 13 millones de armas sin registrar en el país, la gran mayoría traficadas ilegalmente desde EEUU: uno de cada 10 habitantes está armado en una población de casi 130 millones.