El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), ha publicado el reporte “Planeta Vivo 2022”, que muestra una preocupante tendencia, pues en menos de 50 años, Latinoamérica perdió 94 % de su biodiversidad, siendo la región con mayor disminución en el mundo.
Las cifras del reporte indican que desde 1970 y hasta 2018, el planeta perdió en promedio 69 % de su población vertebrada. En este sentido, América Latina fue la región más afectada, seguida de África con 66 % y Asia y Pacífico con 55 %.
Para este estudio, WWF midió la abundancia relativa de 31,821 poblaciones de 5,230 especies de vertebrados terrestres, marinos y de agua dulce. "Estamos frente a una emergencia que tiene dos caras y que ambas han sido originadas por nosotros, los seres humanos: la crisis climática y la pérdida de biodiversidad. A menos de que dejemos de tratarlas como dos problemas separados, no podremos abordar esta emergencia", señaló la organización a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
Las poblaciones de agua dulce son las que han sufrido más pérdidas, pues registran el mayor descenso a nivel mundial con 83 %. Los tiburones y las rayas oceánicas han sido los animales con mayor reducción, pues se han reducido 18 de las 31 especies en 48 años, es decir, 71 %.
La tercera parte de estos ejemplares está en peligro de extinción. En América Latina, se hace énfasis en el caso del delfín rosado del río Amazonas, cuya población se ha reducido 65 %. Con el objetivo de combatir la crisis, la WWF presentó una lista que incluye las zonas de alta prioridad para la mitigación, que incluyen tres en Latinoamérica: la cuenca del Amazonas, el bosque Atlántico y el norte de los Andes, que va desde Panamá a Costa Rica.
"Un futuro positivo para la naturaleza necesita cambios transformadores en la forma en la que producimos, consumimos y en cómo gestionamos los sistemas de gobierno o el sistema financiero" concluye el informe.