Un revés ha sufrido la militarización del país, a través de una reforma a la ley para que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), gracias a la suspensión provisional que dictó una jueza.
La jueza Noveno de Distrito en el estado de Guanajuato concedió la primera suspensión provisional contra el decreto y ordenó que, por el momento, no se transfiera el control operativo de la Guardia Nacional a la SEDENA, algo que hace posible que la militarización del país no se concrete.
Si bien la encomienda es muy complicada, el revés a esta acción del presidente puede ser definitiva si se comprueba que violenta la Constitución Mexicana, tal como han señalado expertos en la materia y diputados federales de oposición.
Por el momento, la integración de la Guardia Nacional está detenida gracias a las demandas solicitadas a jueces federales para declarar inconstitucional el decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de leyes marcadas en la Constitución.
Hasta el momento, hay 53 solicitudes para defender la esencia de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; de la Ley de la Guardia Nacional; de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y de la Ley de Ascenso y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública.
No obstante, las solicitudes de suspensión definitiva de este decreto no cuentan todavía con la fuerza suficiente para que se concrete la cancelación de esto, por lo que se debe esperar a ver si las organizaciones que están en contra de la militarización presentan más argumentos.
Sin embargo, la esperanza radica en que suceda lo mismo que con la Reforma Eléctrica, que terminó siendo suspendida indefinidamente debido a que se encontraron situaciones que iban en contra de la Constitución, algo que terminó siendo un golpe contra el presidente López Obrador.
De acuerdo con expertos, es muy probable que esta suspensión sea eliminada y se termine concretando la militarización del país, pues en estos momentos no se cuenta con la fuerza de todos los partidos de oposición como se tuvo con la Reforma Eléctrica.
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