Un nuevo estudio sobre los efectos en la salud de los cigarros electrónicos ha confirmado que su consumo provoca trastornos de ritmo en el corazón de ratones, incluyendo arritmias ventriculares. Esta investigación llega en medio del debate sobre si el uso de estos dispositivos sirve como estrategia para reducir el consumo del tabaco o si es un retroceso en la lucha contra esta adicción.
“Es incuestionable que los cigarrillos electrónicos no son inocuos y contienen diferentes sustancias potencialmente tóxicas, algunas comunes al cigarrillo convencional (aunque la concentración sea menor), y otras propias”, explicó Regina Dalmau, cardióloga en el Hospital Universitario La Paz, representante de la Sociedad Española de Cardiología en el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo y miembro del Tobacco Expert Group de la World Heart Federation.
El estudio, elaborado por un equipo de la Universidad de Louisville (Kentucky, Estados Unidos), tenía como objetivo identificar algunas características específicas de los cigarros electrónicos y los componentes asociados con la toxicidad cardíaca.
Para probar la hipótesis de que estos dispositivos inducen alteraciones eléctricas en el corazón, los científicos llevaron a cabo estudios de electrocardiografía y electrofisiología de estímulo programado en ratones.
Los investigadores monitorearon la fisiología cardíaca de los animales en tiempo real durante y después de exposiciones agudas a aerosoles de cigarros electrónicos con diferentes características (tipo de dispositivo, configuración del usuario, niveles de nicotina).
Los resultados mostraron que los aerosoles tienen un potencial efecto sobre la regulación autonómica y efectos proarrítmicos con capacidad de inducir arritmias ventriculares, potencialmente malignas, en estos roedores.
A pesar de que los modelos animales no garantizan que los efectos sean iguales en los humanos, sí permiten generar hipótesis, por lo que los científicos consideran que deben ser tomados en cuenta al momento de generar cautela sobre la potencial toxicidad cardíaca de estos productos que se han popularizado en los últimos años.
