Luego de que la Comisión de Venecia se pronunciara en contra de la reforma electoral propuesta por el Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, varios políticos del país criticaron la postura de la Comisión Europea para la Democracia por el Derecho.
El primero en opinar al respecto fue el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien recordó que cuando hubo fraude electoral en el país latinoamericano, los europeos callaron.
"Qué bueno que opinen los europeos eso para que lo tomen en cuenta en el debate los legisladores, pero cuando nos hicieron los fraudes a nosotros, cuando nos robaron las Presidencia, esos europeos callaron como momias. Nunca dijeron nada", recordó los sucesos de 2006 y 2012.
El mandatario recordó que la Comisión de Venecia tiene derecho a expresar su postura, misma que fue solicitada por el Instituto Nacional Electoral (INE) de México.
"Tienen todo el derecho de expresarse, de manifestarse y que sean los legisladores [mexicanos] los que resuelvan", agregó.
Quien también opinó al respecto fue Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), quien acusó desconocimiento por parte de la comisión europea del contexto político-electoral mexicano.
El embajador de México en Rusia, Eduardo Villegas, se unió a las críticas e ironizó sobre el comportamiento colonialista que mantiene Europa respecto a México.
"No les avisaron en Venecia que dejó de existir la Nueva España. Los aristócratas emisarios que se fueron a hincar por allá tampoco ayudan", agregó en referencia a que la solicitud de emitir postura fue solicitada por el mismo árbitro electoral mexicano.
¿Qué señaló la Comisión Europea para la Democracia por el Derecho?
De acuerdo con el documento dado a conocer, la Comisión aseveró que la reforma electoral propuesta por AMLO no contiene suficientes garantías para la independencia e imparcialidad del árbitro electoral y de los jueces del Tribunal Electoral.
Asimismo, el procedimiento propuesto para la elección directa de los miembros del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), cuya creación es propuesta en la reforma, debería ser replanteado dado que no cumple los estándares internacionales.
"La Comisión de Venecia considera que la centralización de la administración electoral propuesta podría poner en riesgo la confianza de los votantes en el funcionamiento imparcial e independiente de la administración electoral a distintos niveles", agrega.