En los últimos meses, las protestas de activistas han afectado varias obras de arte y esto ha llamado la atención, pues muchos se preguntan cuál es la intención de dañar esos objetos y, sobre todo, por qué se está haciendo costumbre.
Y es que activistas contra el cambio climático han atacado obras de arte destacadas para, supuestamente, llamar la atención sobre el calentamiento global y el cuidado del planeta, como si dañar una pieza de museo fuera la solución.