
El Buen Fin está lejos de convertirse en una fecha similar al Black Friday llevado a cabo en Estados Unidos y es que en México este programa, impulsado por la iniciativa privada y el Gobierno Federal, puede representar la oportunidad perfecta de muchos mexicanos para contraer una deuda.
Este año se llevará a cabo la doceava edición del Buen Fin, del 18 al 21 de noviembre, pero será la tercera edición que se hace en medio de una crisis económica derivada de la pandemia del covid-19, la cual ha dejado a miles de personas desempleadas o restringidas en sus ingresos económicos.
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A pesar de ello, cada año la gente no deja de abarrotar algunas tiendas departamentales y centros comerciales con el fin de adquirir algún electrodoméstico o aparato electrónico, que son los artículos más vendidos durante el llamado fin de semana más barato del año.
A diferencia del Black Friday que se caracteriza por rematar productos a un precio muy por debajo de lo habitual, el Buen Fin ofrece descuentos cuando las compras son a través de tarjetas de crédito.
Esto provoca que muchas personas puedan darse la oportunidad de adquirir una pantalla, un refrigerador, un celular u otro artículo que está muy por encima de su poder adquisitivo actual, pues una tarjeta de crédito le ofrece la oportunidad de pagarlo hasta en un año.
El mito de que los créditos son malos no es del todo cierto y es que depende mucho de los hábitos de cada persona. Lamentablemente en México no existe una cultura del ahorro, aunque principalmente se debe a los bajos salarios que percibe la mayoría de la población.
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía publicó un informe que revela que solamente 10% de los mexicanos está en posibilidades de ahorrar, esto quiere decir que nueve de cada 10 personas en el país no ahorran.
El Inegi también confirma que esta ausencia de la cultura del ahorro se da principalmente por las posibilidades que tienen las personas ya que 66.5% de las personas encuestadas señala que el ingreso mensual que perciben alcanza solamente para cubrir las necesidades básicas, y peor aún, 20.7% de estas personas ni siquiera es capaz de cubrir los gastos básicos.
A pesar de que no haya dinero en muchas de las familias, los créditos de las tiendas son los que permiten que haya ríos de gente durante esta etapa del Buen Fin, por lo que nuevamente se hace la recomendación a las personas que deseen adquirir algún artículo, que valoren primero si se trata de algo que en verdad necesitan o simplemente es un artículo suntuoso.
Posteriormente se debe de hacer una evaluación sobre las finanzas domésticas, pues nunca se debe de invertir en un crédito que supere los ingresos mensuales de la familia, esto con la finalidad de poder hacer puntualmente los pagos y no generar intereses.
También se recomienda evaluar si en verdad están adquiriendo un producto con un descuento real o simplemente se trata de una simulación, pues la Profeco ha detectado muchos casos donde las tiendas aumentan sus precios para que el descuento sea menor al que están promocionando.