El pleno de la Cámara de Diputados de México aprobó el viernes el presupuesto de ingresos para el año 2023 por casi 415.000 millones de dólares, por mayoría simple de 271 de los 500 sufragios legislativos.
"Con 271 votos a favor, 201 en contra y una abstención, la Asamblea avaló el dictamen en lo particular, y se remitió al Senado de la República para sus efectos constitucionales", informó la Cámara Baja.
El dictamen respaldado por el oficialismo que recibió media sanción por la mayoría simple requerida (la mitad más un voto) es el proyecto de decreto de la Ley de Ingresos de la federación mexicana, para el ejercicio fiscal 2023, que contempla obtener un total de 8,29 billones de pesos (casi 415.000 millones de dólares).
La maratónica sesión del pleno de los diputados se prolongó por más de 15 horas hasta las 04:00 (10:00 GMT) de la mañana de este viernes y corresponderá al Senado finalizar el proceso legislativo del proyecto presentado por el Ejecutivo.
DÉFICIT PÚBLICO
El proyecto de la ley de ingresos que avanza en el Congreso contempla un déficit entre ingresos y egresos federales de 1,17 billones de pesos (unos 58.500 millones de dólares).
Legisladores de las bancadas de la oposición, como el diputado Ildefonso Guajardo que fue titular de Economía del Gobierno anterior, sostienen que "el déficit presupuestal será deuda pública", que deberá contraer el Gobierno el año próximo.
Por otra parte, los ingresos no petroleros se estiman en 5,8 billones de pesos (unos 290.000 millones de dólares).
Ese monto representa un incremento de casi 9 por ciento con respecto al año en curso, que aumenta en 720.200 millones de pesos (unos 36.000 millones de dólares) los ingresos previstos, en parte basado en un aumento de los ingresos tributarios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la media sanción que los diputados dieron al proyecto, que ahora requiere el aval del Senado, donde las fuerzas entre el oficialismo y la oposición son más equilibradas.
El gobernante confía en que el año próximo no habrá nuevos impuestos, no se endeude el Gobierno, ni se apliquen aumentos a los precios de los combustibles, que llama "gasolinazos".
"Sin aumentar impuestos, ni gasolinazos, ni endeudar al país, tenemos presupuesto para financiar el gasto y la inversión pública", dijo este viernes a periodistas.
El presupuesto de ingresos contempla además que la economía mexicana alcance el año próximo la expectativa gubernamental de crecimiento de un 3 por ciento del Producto Interno Bruto, y que la inflación baje a 4,77 por ciento.
La oposición esgrimió que las expectativas de organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, es que la segunda economía latinoamericana crezca apenas un 1,2 por ciento en 2023, lo que limitaría los ingresos federales.
Por otra parte, la inflación se ubica ahora en un 8,75 por ciento, y el banco central estima que comenzará a ceder hasta finales del año próximo.
Otros indicadores esperados son un tipo de cambio de 20,6 pesos por dólar, un precio de barril de la mezcla mexicana de petróleo crudo baje de los 80 dólares actuales a 68,7 dólares en promedio anual, y una producción petrolera que suba el año próximo de 1,7 a 1,87 millones de barriles diarios.