
La inflación continúa haciendo de la suyas y ahora algunos productores de tortillas buscan la forma de no perder su ganancia ante los altos costos del maíz, por lo que han comenzado a presentarse casos de tortillas de mala calidad que ya se han ganado la etiqueta de piratas.
El problema de las tortillas piratas no es nuevo, pero sí llama la atención porque se ha incrementado su venta y ahora no solamente se expenden en tortillerías, sino también supermercados, tiendas de conveniencia y hasta en algunas farmacias.
Las tortillas piratas no son otra cosa que una alteración de la receta original, introduciendo ingredientes o sustancias ajenas a la tortilla que permiten reducir los costos y mantener la ganancia para los productores, esto a costa del sabor del producto y la salud de los consumidores.
En agosto pasado, el Consejo Rector de la Tortilla emitió una alerta por la detección de casos de tortilla pirata que se vendían en estados del norte de la república: sin embargo, en los últimos días ha causado revuelo que esta práctica ha comenzado a ser detectada en otras entidades.
A continuación, te contamos algunas formas de detectar si una tortilla está bien o mal hecha.
El color
El color es una de las principales formas de detectar una tortilla pirata, ya que los ingredientes son los que proporcionan el color característico que vemos, ya sea cuando la tortilla está fría o recién hecha, por lo que es un aspecto que se debe tomar en cuenta.
El tono amarillento en exceso puede ser un indicador de que una tortilla no está elaborada correctamente, ya que puede significar dos cosas: el uso del olote, que es el centro del maíz, así como el uso excesivo de cal.
El exceso de cal puede ser dañino para la salud, mientras que el uso de olotes no es propiamente dañino, pero no aporta ningún tipo de nutrientes como si lo hacen los granos del maíz, de ahí que se sugiere no utilizar el olote para la elaboración de la harina.
En el caso de las tortillas azules, que tienen ese nombre porque se elaboran a base de maíz de dicho color, un aspecto importante es identificar que no se hayan utilizado colorantes.
Esas tortillas pueden despintarse si es que en la producción se utilizaron colorantes, pero esto se puede saber si se usa limón o vinagre en un pedazo de la tortilla, ya que esta de inmediato cambiará a un tono o un tono morado o rosa, mientras que las tortillas de maíz azul no modificarán su color.
Se rompen o no se inflan
Ya sea cuando están recién hechas o cuando se ponen al comal, generalmente las tortillas suelen inflarse por el vapor que se acumula dentro de ellas, pero cuando una tortilla es pirata o está mal hecha y esto difícilmente ocurrirá ya que los ingredientes no tienen la misma resistencia.
La calidad del producto cuando se utiliza exceso de cal, maíz mezclado con olote, o cualquier otra alteración del producto, provocará que además la tortilla se pueda romper de forma muy fácil.
Aunado a esto las tortillas piratas tienen una textura muy lisa, es decir, que al tacto no se siente porosa, esto también ocurre cuando los productores reciclan las tortillas, es decir, remojan las tortillas que no se vendieron un día antes y las vuelven a moler con el maíz nuevo para aumentar la cantidad de harina.
El sabor
El sabor es otra de las características que encontrarás en las tortillas, y cuando se trata de una mal elaborada será evidente ya que pueden tener un olor húmedo y un sabor completamente distinto al de una tortilla recién hecha.
El sabor generalmente está determinado por los ingredientes que se utilizan, por lo que el uso de cal, olotes, o incluso harina de trigo para mezclarla, provocan que se altere el olor natural de las tortillas.
El precio
Una de las características más evidentes también son los precios, ya que en promedio las tortillas están entre los 17 a 20 pesos el kilo, mientras que algunas de esas tortillas suelen venderse hasta en un 20% por abajo del precio y encontrarse hasta en 15 pesos.
Cabe señalar que la venta de este tipo de tortillas no constituye un delito; sin embargo, sí atenta contra el consumidor, pues se paga por un producto de mala calidad y que a la larga puede derivar en problemas de salud.