Según el informe del Fondo Monetario Internacional, Perspectivas de la economía mundial 2022, LATAM y el Caribe tendrán en promedio 3.5 por ciento de crecimiento. En contraste, el estudio predice una desaceleración muy marcada respecto al crecimiento de 6.9% registrado en 2021.
Brasil y México son las mayores economías de América Latina y el Caribe, según su producto interno bruto (PIB) registrado durante el 2021. Sin embargo si comparamos a las seis economías de LATAM: Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile y Perú, según su PIB, y paridad de poder adquisitivo en 2021, Colombia es el mercado con mejor esperanza de crecimiento en el 2022.
Es decir, Colombia crecería a una tasa del 7.6% mientras Chile y México se espera crezcan un 2% y un 2.1%, respectivamente, colocándolas como las economías con peor crecimiento de la región. Sin embargo, existe una tendencia a la desaceleración de la actividad económica mundial, según el estudio del FMI. Esto se debe a fuertes presiones inflacionarias, ya en niveles no vistos en décadas. Por otra parte, las perspectivas y predicciones de crecimiento económico, dependen de la calibración adecuada de las políticas monetarias y financieras de cada país. Otro factor es el desarrollo de la trayectoria de la guerra en Ucrania y las perspectivas de crecimiento en China.
Debido a todos estos factores, es importante señalar la proyección de crecimiento mundial del 2021, era de 6%, mientras en el 2022 se redujo a 3.2%. Para 2023 la predicción es de apenas 2.3%, una de prácticamente 300 por ciento por debajo en comparación con 2021. Sin embargo, según el informe de perspectivas del FMI, las economías emergentes tendrán mayor crecimiento económico que países desarrollados.
El FIM espera en comparación con el 2021 y la proyección de crecimiento del 6.6%, esta disminuya en el 2022 a un 3.7%, cifra que se mantiene en el mismo porcentaje para el 2023. En contraste, la esperanza de crecimiento para economías desarrolladas en 2021 era de 5.2 por ciento, en 2022 de 2.4 y de apenas 1.1% para el próximo 2023. Por ello las autoridades deben centrar la atención en restaurar la estabilidad de precios y aliviar las presiones sobre el costo de vida, según el FMI. Además señalan que la cooperación multilateral es necesaria para agilizar la transición a la energía verde y evitar la fragmentación.
Por último, este organismo económico pronostica un incremento de la inflación mundial, de 4.7% en 2021 a 8.8% en 2022, para luego descender a 6.5% en 2023 y 4.1% en 2024. Además recalca que es necesario mantener las políticas monetarias actuales y así restaurar la estabilidad de precios. Y agregan que las políticas fiscales deben sanar la presión sobre el costo de vida.
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