Luego de varios años de debate, este martes el Senado de la República aprobó la penalización de las llamadas terapias de “conversión”, que buscaban convertir a una persona homosexual a heterosexual mediante acciones que iban evidentemente en contra de los derechos humanos.
Pese a ser una evidente violación a las garantías individuales de estas personas, pasó mucho tiempo para que estas terapias fueran declaradas como un delito, todo gracias a algunos legisladores de derecha que consideraban que se debía dar la libertad a personas homosexuales de buscar “curarse” de esta tendencia.