La temporada invernal es considerada la época de mayor riesgo de contagio del virus de la influenza, por lo que desde la primera semana de octubre y hasta la segunda semana de enero se lleva a cabo un monitoreo ampliado ante el aumento de casos positivos con esta enfermedad.
Sin embargo, este año, en Jalisco se han registrado por lo menos 45 casos de una cepa de la influenza denominada A H3N2, la cual es una variante potencialmente mortal si los pacientes no están vacunados o tienen algún tipo de afectación respiratoria.
Esta cepa no es nueva, pues se identificó desde 2010 en cerdos, pero un año después empezaron a surgir brotes aislados en humanos, teniendo en algunos casos desenlaces mortales debido a las complicaciones que genera en las vías respiratorias.
Por ejemplo, en 2011, el segundo año en el cual se identificó en pacientes humanos, hubo al menos 12 infecciones con este virus, mientras que en 2012 se detectaron 309 casos en diversas partes del mundo.
Por lo que hace a la temporada 2018 se documentaron 20,000 muertes por esta variante de la influenza en Reino Unido, mientras que en la temporada 2021-2022, hubo casos en América Latina, como Perú, y en América del Norte como en Estados Unidos y México.
Actualmente, las autoridades de salud en Jalisco han confirmado 45 casos positivos de esta cepa de la influenza, por lo que piden a las personas de la tercera edad o con comorbilidades que acudan a vacunarse y que tomen medidas preventivas para evitar un contagio.
Los síntomas derivados de la influenza son muy similares a los del covid-19, incluso en algunos casos solamente es posible distinguir entre ambas enfermedades a través de una prueba PCR, por lo que la variante en cuestión es muy similar a un contagio de covid-19 con una agravante de no estar vacunado.
Entre los síntomas más comunes de esta influenza estacional están la fiebre, síntomas respiratorios como tos y secreciones nasales, y en algunos casos puede provocar dolores musculares, náuseas, vómitos y hasta diarrea.
La influenza en México
Desde su registro, el virus de la influenza fue potencialmente menos mortal que el covid-19 pues tan solo en abril de 2009, cuando se detectaron los primeros casos en México, se acumularon aproximadamente 1,000 muertes relacionadas con este virus, así como 70,000 mexicanos contagiados.
Las cifras son mínimas si tomamos en cuenta los últimos datos del covid-19; no obstante, la pandemia de la influenza trajo consigo requerimientos en materia de salud necesarios como el uso de cubrebocas, el lavado de manos y la desinfección con gel y alcohol.
A diferencia del covid-19, el primer año fue el más mortal debido a que no existía una vacuna, pero para la segunda temporada estacional de esta enfermedad se llevó a cabo una campaña nacional de vacunación con la cual se logró contener de manera efectiva la mortalidad.
En el caso de Puebla, durante la primera etapa estacional de la influenza se contabilizan 2,117 contagiados y 18 muertes por esta enfermedad, siendo la Ciudad de México donde mayor número de casos hubo con 7,924 por 80 personas fallecidas.
La pandemia de la influenza solamente duró unas cuantas semanas pues el 4 de mayo de 2009 se reanudaron las actividades escolares y laborales en donde se habían suspendido.
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