Finalmente, y con apoyo de senadores priistas, la reforma que mantendrá a la Guardia Nacional en las calles hasta 2028 es una realidad, situación que es vista por muchos frentes como una militarización del país y una traición de legisladores priistas y algunos perredistas a la alianza opositora formada con el PAN.
Entre los puntos que se destacan de esta reforma es que estos cuerpos castrenses deberán rendir cuentas ante el aparato legislativo, algo que para la priista Rocío García Olmedo es una falacia, pues se ha visto que otros titulares de dependencias