Un equipo de investigadores australianos encontró por primera vez los huesos fosilizados del pájaro del trueno de Stirton (el 'Dromornis stirtoni'), una extraña y enorme ave no voladora, de casi media tonelada y perteneciente al Mioceno tardío.
Este hallazgo es significativo debido a que habitualmente los fragmentos de las especies de vertebrados allí excavados están mezclados a causa de antiguas inundaciones. "Esto significa que el cadáver estaba entero cuando fue enterrado", dijo Adam Yates, paleontólogo y curador en el Museo y Galería de Arte del Territorio del Norte, Australia.
"Solo obtuvimos la parte inferior de las piernas porque eso es todo lo que excavamos". Los investigadores esperan que una gran parte o quizás todo el esqueleto pueda aparecer en una próxima excavación, si exploran más en el banco en el que encontraron las piernas.
Estos restos pueden dar una idea mucho más precisa de las verdaderas dimensiones de estos animales, pues ayudarán a los paleontólogos a diferenciar los huesos del “Dromornis stirtoni” de los otros fósiles que hay en el yacimiento.
Los paleontólogos sospechan que los restos pertenecen a una hembra. Esta conjetura está basada en el tamaño de los huesos de las piernas, ya que en estas aves se observa el dimorfismo sexual, aunque los expertos llevarán a cabo una prueba histológica para confirmar su teoría.
Los fósiles de ejemplares jóvenes de esta ave son extremadamente escasos, lo que sugiere una lenta tasa reproductiva, con solo uno o dos polluelos al año. Esta característica, unida al hecho de una lenta maduración sexual (que ronda los 15 años) pudo hacerlos muy vulnerables a las condiciones ambientales cambiantes del final del Mioceno y desaparecer después de sobrevivir 25 millones de años.