En 1985 la Organización de las Naciones Unidas decidió proclamar el primer lunes de octubre como Día Mundial del Hábitat, con el objetivo de garantizar que el desarrollo del mundo se haga de forma sostenible y permita el derecho de vivir con una vivienda digna para la seguridad y salud de los seres humanos.
Este año, la ONU anunció un tema específico: "Cuidado con la brecha. No dejar a nadie, ni ningún lugar, atrás", buscando abordar el problema de desigualdad en las ciudades, la mayoría de ellas causadas por problemas derivados del COVID-19.