El hackeo que se dio en la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y que reveló, entre otras cosas, las enfermedades que padece el presidente Andrés Manuel López Obrador, puso sobre la mesa un padecimiento que debe preocupar a las personas que lo tienen, nos referimos a la angina de pecho.
Primero que nada, debemos explicar que la angina de pecho es una enfermedad coronaria provocada por el deterioro y la obstrucción de las arterias del corazón, que se produce debido a la acumulación de placas de colesterol, lípidos (grasas) y células inflamatorias en las paredes de estas arterias, provocando que el corazón no reciba sangre suficiente.
Esta enfermedad aparece de manera progresiva debido a la obstrucción parcial del riego sanguíneo, lo que es generado por el deterioro de las arterias del corazón con el paso de los años. La buena noticia es que no provoca un daño permanente en el corazón.
Hay dos maneras en las que aparece la angina de pecho: la estable y la inestable. Ambas son variantes de mucho cuidado, pero en una se puede tener una vida hasta cierto punto normal y en la otra sí se debe tener extremo cuidado.
La angina de pecho presenta dolor en el pecho y aparece durante el ejercicio físico y puede extenderse a otras zonas del cuerpo (mandíbula, hombro, garganta, espalda, brazo o muñeca izquierdos). El dolor desaparece en reposo o con medicación.
En tanto, la angina de pecho inestable aparece en reposo y es de mayor duración, además de que puede extenderse a los brazos, cuello, espalda y mandíbula. En la mayoría de casos, ni el reposo ni la medicación alivian el dolor, que tiende a ir en aumento.
De esta manera, la angina de pecho inestable debe ser tratada urgentemente, ya que puede provocar un infarto o muerte súbita. Para poder evitar mayores daños se recomienda reposo, medicación e intervenciones quirúrgicas.
El presidente Benito Juárez García murió de angina de pecho. Este mandatario es al que más admiración expresa el presidente Andrés Manuel López Obrador.