En México, obtener un arma de fuego no es algo complicado, pues no se requiere que sepas utilizarla, incluso, tampoco es caro obtener un permiso, pero las restricciones para su uso son muchas y por ello es que muy pocas personas pueden llevar una de forma legal.
Esto ha provocado la aparición un gran mercado de armas que se venden sin licencia y sin registro, provocando situaciones de peligro para la sociedad, como la ocurrida ayer por la mañana en un microbús de la ruta Azteca, donde dos pasajeros tuvieron una discusión y terminaron con heridas de bala.
En nuestro país, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es la que se encarga de expedir y autorizar los permisos para portación de arma de fuego, derecho que está previsto en el artículo 10 de la Constitución y que se centra específicamente en la posibilidad de tenerlas para seguridad y legítima defensa.
La ley es clara al señalar que hay armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano, por lo que cualquier civil que logre obtener un permiso y desee contar con un arma para su legítima defensa en su domicilio, debe ajustarse a algunos modelos específicos.
Por ejemplo, están prohibidas todas las armas automáticas, también están prohibidos ciertos calibres, como todos aquellos que superen el .380 o 9 milímetros; en el caso de los revólveres, no se permiten los superiores al .38. Por otro lado, algunas personas cuentan con excepciones, por lo que pueden acceder a un rifle calibre .22 o a una escopeta que no supere un cañón de longitud .635 milímetros.
Para obtener una licencia de arma de fuego no se necesita que sepas utilizarla, por lo que puedes acudir al Registro Federal de Armas, ya sea de forma física o en línea, para iniciar el trámite.
Toda licencia que sea expedida por la Sedena tiene una duración de dos años y al término de la misma deberá ser renovada o de lo contrario el arma que posea pasará a ser ilegal.
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Entre los requisitos para obtener un permiso, que se deben de acreditar con testigos y formas laborales, está el tener un modo honesto de vivir; haber cumplido con el Servicio Militar Nacional; no tener problemas de salud físicos o mentales; contar con un certificado de antecedentes no penales; certificado médico que avale que no consume drogas; un comprobante de domicilio y una credencial con fotografía.
El trámite es relativamente económico, pues tiene un valor de 2,400 pesos tanto para la emisión inicial como para su revalidación, además, se entrega en un lapso de 30 días naturales si es que se autoriza y se cumple con cada uno de los puntos estipulados.
Cabe señalar que si alguna autoridad detecta que llevas un arma de fuego y no cuentas con el permiso necesario, serás remitido a la Fiscalía General de la República, donde la ley estipula sanciones que van de los 1,200 a los 11,000 pesos, que incluso pueden alcanzar penas privativas de la libertad.
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