El Congreso de la Unión pretende revivir una propuesta para hacer obligatoria la donación de órganos cuando una persona fallece y no establece en su testamento que no desea donarlos, lo cual ayudaría considerablemente a los pacientes que están en una lista de espera.
Actualmente, en el mundo hay un grave problema por el esquema tardío en la donación de órganos y cuando se habla de México o países de América Latina, la situación se vuelve aún más compleja.
La propuesta fue presentada el pasado martes por el diputado Manuel Alejandro Robles del grupo parlamentario de Morena, quien a “grosso modo” señala modificaciones a los artículos 320 y 321 de la Ley General de Salud.
Haciendo una revisión de dicha legislatura, el diputado propone que se establezca que "toda persona se constituye como un potencial donador obligado a fin de qué pueda disponerse, sin mediar voluntad previa, de sus órganos y tejidos tras su fallecimiento".
Esta iniciativa está basada en una minuta que en 2017 presentó la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, quien como senadora impulso la cultura de la donación de órganos y tejidos, pero a pesar de ser revisada en comisiones, no se votó en el pleno y quedó en la congeladora.
La única nulidad que contempla esta reforma es que no se podría disponer de los órganos si el estado biológico o calidad de los mismos no es suficiente para un trasplante.
La propuesta está sustentada en cifras de la Secretaría de Salud, las cuales señalan que actualmente un paciente debe esperar al final de una lista de 23,000 personas para recibir un órgano, esto hablando de los más comunes como puede ser un riñón, hígado, o corazón.
En México hay una cultura de preservación de las personas y sus cuerpos muy fuerte, ya sea por cultura o por religión, sin importar que muchas de las principales creencias religiosas que se profesan en el país no están en contra de la donación de órganos y tejidos.
Por ejemplo, el catolicismo, cristianismo, budismo, protestantismo, no están en contra de la donación, no obstante, muchas de ellas tampoco se pronuncian a favor, por lo que la decisión queda completamente en manos de los creyentes.
Tomando en cuenta esta situación es que muchas instancias promueven la donación de órganos a través de esquemas como las licencias de conducir, las cuales en Puebla salen con la leyenda de que su portador es donador o no de órganos, esto tras algún accidente que pueda costarle la vida.
La donación también es un tema tabú en las familias, ya que muchas veces las personas no dejan clara su postura respecto a esta práctica y sus familiares deciden no hacerlo, creyendo que con eso se altera no solamente el cuerpo, sino también el alma.
Sin embargo, tan sólo un donante puede ayudar en promedio a entre 50 y 100 personas, si es que su estado de salud era óptimo y la mayoría de sus órganos se pueden rescatar, en caso de que haya sufrido alguna muerte trágica.
La iniciativa presentada por el diputado de Morena aún está lejos de aprobarse, pues todavía tiene que obtener la mayoría de los votos de la Cámara de Diputados para que pueda ser turnada al Senado, donde debe analizarse hasta que finalmente pueda ser publicada en el Diario Oficial de la Federación.
Esta reforma haría que se aproveches las partes de muchas personas que no dejen manifiesto por escrito, con testigos y ante un notario, que a su muerte se pueda disponer de sus órganos, evitando que muchos terminen por descomponerse sin servir para un bien común.
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