La pérdida de la placa de algún vehículo o motocicleta es un problema común que se hace más frecuente cada temporada de lluvias, en especial cuando alguna unidad trata de pasar alguna de las inundaciones que se registran en la ciudad.
Más allá de lo engorroso que puede resultar el trámite de una matrícula nueva, el perderla implica un inconveniente doble para el propietario, quien tendrá que apresurarse a darla de baja si no quiere volverse susceptible algún tipo de delito.
Las placas de circulación son un documento oficial y sirven para la identificación de algún vehículo, por lo que su expedición está regulada por los gobiernos estatales y en varios casos tienen medidas de seguridad para garantizar su autenticidad.
Las inundaciones son una de las formas más comunes de perderlas, pues hay vehículos que no cuentan con un portaplacas correcto, o no revisan constantemente el aseguramiento de los tornillos de las metálicas.
Esto provoca que cuando pasan algún charco o inundación, aún a una velocidad normal, los tornillos se puedan aflojar y terminan por perder la placa, la cual algunas veces es recuperada cuando baja el nivel del agua y algún curioso se encuentra con ella.
Primero que nada, hay que saber que cuando pierdes una, lo más recomendable es reportar de inmediato su robo y esto se hace ante la Fiscalía General del Estado, donde te extenderán una constancia mediante la cual denuncias que determinada matrícula fue extraviada.
Esta constancia es recomendable obtenerla lo más rápido posible, pues te servirá para deslindarte de un mal uso de la matrícula, ya que, si alguien la llegara a encontrar y utilizar en otro vehículo que pueda ser empleado para cometer algún delito, podrías hacerte acreedor a una investigación por mal uso.
Una vez que logres reportar como extraviada o robada tu placa, se recomienda acudir a las instancias correspondientes para tramitar una nueva, pues la que has perdido dejará de ser útil ya que no puede emitirse un reemplazo.
Para muchas personas este trámite puede resultar engorroso y desde luego caro, ya que el reemplacamiento de un vehículo ronda entre los 4,000 y 5,000 pesos tomando en cuenta la baja y alta de la nueva matrícula, así como la expedición de las metálicas.
Esto provoca que muchos se dediquen a buscar entre las alcantarillas y en algunas de las vialidades más transitadas, placas vehiculares que posteriormente exhiben para obtener algún recurso mediante la recuperación para su dueño.
Aunque hay algunos casos donde la gente encuentra placas y las entrega a su legítimo dueño sin ningún tipo de recompensa, la mayoría de las personas que se dedican a recuperar este tipo de documentos lo hace con el fin de obtener alguna ganancia, que en el mejor de los casos son aproximadamente de entre 500 y 1,000 pesos, aunque en algunas ocasiones puede superar los 2,000 pesos.
Dicha tarifa se basa en los costos que tiene para un automovilista volver a emplacar su unidad, por lo que este tipo de personas se dedican a obtener algo significativo a cambio de evitar que los dueños tengan que enfrentarse a este proceso administrativo.
Aunque no se han detectado casos en Puebla, hay que señalar que en algunos estados de la República se han denunciado múltiples clonaciones de placas, una práctica hecha principalmente por delincuentes, quienes buscan cambiar la identidad de un vehículo robado para poder circular con él por más tiempo.
La clonación de las matrículas también se usa para la venta de los automóviles robados, de ahí que sea necesario tener la asesoría legal suficiente al momento de adquirir un vehículo de uso, debido a los riesgos en la clonación o en el remarcado del número de serie en el motor.