Dinamarca desata polémica por camiseta en protesta contra Catar

Dinamarca desata polémica por camiseta en protesta contra Catar

Foto: Twitter

La Asociación Danesa de Futbol (DBU, por sus siglas en danés) presentó los uniformes que su selección usará durante el próximo Mundial y generó polémica en Catar, pues la marca Hummel, encargada de producir las camisetas, aseguró que estos diseños son una protesta en contra del país anfitrión.

 

A través de un comunicado, el fabricante aseguró que tomó la decisión de "atenuar" su logo y sus "chevrones icónicos" porque no quiere "ser visible durante un torneo que ha costado la vida a miles de personas".

 

 

"Con las nuevas camisetas de la selección danesa queríamos enviar un doble mensaje. No solo están inspiradas en la 'Euro 92', rindiendo tributo al mayor éxito futbolístico de Dinamarca, sino también en una protesta contra Catar y su historial de derechos humanos", agregó Hummel.

 

El uniforme es completamente liso y los escudos y demás elementos que la integran son del mismo color que el de la tela, por lo que son casi imperceptibles. Además de las tradicionales playeras roja y blanca, la marca también presentó un equipamiento totalmente negro, en honor a los trabajadores extranjeros que han muerto durante las obras de construcción para el torneo.

 

"Apoyamos al equipo nacional danés todo el tiempo, pero eso no es lo mismo que apoyar a Catar como nación anfitriona", concluye el comunicado. Tras esto, el Comité Supremo para la Organización y el Legado (SC, por sus siglas en inglés), respondió a Hummel diciendo que “desde que ganaron el derecho a organizar la Copa Mundial trabajaron junto con el gobierno catarí para garantizar que el torneo ofrezca un legado social duradero".

 

 

"Nuestro compromiso con este legado ha contribuido a reformas significativas al sistema laboral, promulgando leyes que protegen los derechos de los trabajadores y garantizan mejores condiciones de vida para ellos", agregó.

 

Finalmente, el SC condenó las afirmaciones de la marca deportiva y aseguró que rechaza “de todo corazón la trivialización de nuestro compromiso genuino de proteger la salud y la seguridad de los 30,000 trabajadores que construyeron estadios de la Copa Mundial de la FIFA y otros proyectos de torneos".

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