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Apple ha dado marcha atrás en sus planes por aumentar la producción del nuevo iPhone 14 este año, pues no hubo un aumento anticipado en la demanda del modelo. En concreto, la compañía indicó a sus proveedores que no incrementen el ensamblaje de esta familia de productos hasta en seis millones de unidades durante la segunda mitad de este año.
De acuerdo con diversos medios, la empresa buscará producir 90 millones de dispositivos para este periodo, aproximadamente la misma cantidad que el año pasado, por lo que se mantendrán en línea con los propósitos originales de Apple.
Por otro lado, se ha reportado que la demanda del iPhone 14 Pro es mayor que la de sus versiones más económicas, por lo que un proveedor está optando por aumentar la producción de este modelo, dejando a un lado los modelos más baratos.
Tras conocerse esta noticia, las acciones de la compañía cayeron 3.3 %, mientras que el valor de los contratos de futuros del Nasdaq-100, índice bursátil estadounidense centrado en el sector de la industria de la tecnología, bajó un 1,5 %.
China, que es el mercado de smartphones más grande del mundo, está pasando por una recesión económica que afecta a los fabricantes de dispositivos móviles nacionales y las ventas del iPhone. En este sentido, las compras del nuevo modelo de Apple durante los tres días posteriores a su lanzamiento fueron 11 % más bajas que las de su predecesor.
Se espera que el aumento en la inflación y los temores de recesión provoquen una reducción de 6.5 % en el mercado de teléfonos inteligentes en los meses que restan de este 2022.
