El presidente de EEUU, Joe Biden, afirmó este miércoles ante la Asamblea General de la ONU que su país sigue apoyando la posición política internacional que reconoce una sola nación china, incluyendo como parte de ella tanto a los territorios continentales como los insulares.
"Procuramos la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán, y seguimos comprometidos con nuestra política de 'Una sola China', que ha ayudado a prevenir conflictos por cuatro décadas", afirmó el mandatario.
La situación en torno a Taiwán se tensó en agosto tras el viaje a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi.
Pekín, que considera Taiwán una de sus provincias, condenó esa visita, interpretándola como apoyo al separatismo taiwanés, y organizó ejercicios militares de gran escala, lo que a su vez fue condenado por Washington.
Los vínculos entre Pekín y Taipéi se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a Taiwán.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980.
La política fundamental de China respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio de "un país, dos sistemas".