Huatulco, donde la vida transcurre lentamente

Huatulco, donde la vida transcurre lentamente

Foto: Expedia

Puertos turísticos hay muchos en México, la gran mayoría con infinidad de actividades para todos los turistas que además de playa buscan vida nocturna intensa y un sinfín de atractivos enfocados principalmente a los jóvenes.

 

Pero si tu fuerte o tu deseo es pasar unos días de real relajación en alguna playa mexicana, sin duda el destino perfecto es Bahías de Huatulco, enclavado en la costa oaxaqueña y a dos horas del desvelado y fiestero Puerto Escondido.

 

En Huatulco literalmente en tiempo transcurre lentamente y sobre todo tranquilamente. Contrario a lo que vemos en Acapulco y otros puertos, en Huatulco no encontraremos escándalo en las calles ni mucho menos caos en sus vialidades, es más, la vida nocturna en varias zonas se termina a las 11 de la noche.

 

Y sí, para muchos parece aburrido, pero no suena nada mal llegar a este lugar a disfrutar de las aguas tranquilas y sin olas de bahías como “La Entrega”, que además tiene un envidiable mirador que permite observar con detenimiento toda la inmensidad del Océano Pacífico.

 

Por supuesto, hay playas más extremas como Chahué, donde está prácticamente prohibido nadar, pero que tiene un enorme espacio libre de comercios donde puedes tender una toalla y pasar unas horas agradables con una bebida y escuchando música.

 

El centro de Huatulco es un lugar donde el escándalo no existe y puedes visitar el mercado donde hay gran cantidad de artesanías tradicionales y por supuesto establecimientos como “El Buen Mezcal”, donde podrás degustar y comprar este elixir que en la costa de Oaxaca todavía se produce de manera artesanal.

 

Las fotos no faltarán, pues puedes visitar alguno de los miradores que tiene este puerto, que dejarán estampas envidiables para todos tus amigos, ya que la vegetación y el mar serán el marco perfecto de tus estampas.

 

Huatulco, sin duda, es el destino perfecto para aquellos que gustan de la tranquilidad, del ecoturismo y de las zonas sin tumultos saqué muchas veces resultan muy molestos y no permiten una relajación absoluta.

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