Evo Morales, el non-grato invitado especial de AMLO al “Grito”

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que el expresidente de Bolivia, Evo Morales, será su invitado de honor en la ceremonia del “Grito de Independencia” que se llevará a cabo la noche del 15 de septiembre en el zócalo de la ciudad de México.

La noticia no fue bien tomada por muchos sectores de la sociedad mexicana, que no concuerdan con la idea del presidente López Obrador de colocar a Evo Morales como una figura de respeto para las naciones latinoamericanas, debido a todos los señalamientos en su contra que tiene en Bolivia.

Incluso, Evo Morales ya anunció en redes sociales que ya viaja hacia nuestro país para atender la invitación, por lo que es un hecho que estará acompañando al mandatario mexicano en el balcón de Palacio Nacional durante el “Grito”.

A raíz de esto, muchos mexicanos comenzaron a difundir en Twitter el hashtag #EvoNoEresBienvenidoEnMexico, a fin de mostrar su desprecio por el depuesto presidente boliviano, que por cierto se refugió en México luego de ser expulsado de la presidencia de su país.

Los usuarios que han usado ese HT han catalogado a Evo Morales como un dictador que debe responder por muchos delitos, por lo que consideran que es una vergüenza que sea el invitado de “lujo” en el festejo de la soberanía mexicana.

En estos momentos no se comprende a ciencia cierta por qué Andrés Manuel López Obrador insiste en tener una relación muy cercana con Evo Morales, dejando de lado a líderes internacionales con los que se requiere un buen entendimiento a favor del desarrollo de México.

El único motivo que se encuentra para que el presidente insista en tratar a Evo Morales como un jefe de estado y un líder de Latinoamérica es por una cuestión meramente ideológica, pues es parte del pensamiento de izquierda radical admirado por el mandatario, donde sobresale también Nicolás Maduro.

En contraste, gran parte de la población mexicana no perdona todas las atenciones que se le dieron a Evo Morales cuando estuvo refugiado en el país, pues se le dio hospedaje de lujo, transporte e incluso seguridad personal, algo que fue tomado de muy mala manera por mucha gente.

Lo peor de todo es que cuando Evo Morales se fue de México a refugiarse en Argentina, dio a entender que estaba mucho más a gusto en la nación pampera que en suelo mexicano.