“De Chill”, la nueva y absurda tendencia de TikTok

Los retos y tendencias que se tienen en plataformas como TikTok van cambiando constantemente. Los jóvenes que gustan de este tipo de redes sociales buscan cualquier manera para darse a notar, aunque lleguen a retos peligrosos y muchos de estos hasta ridículos y absurdos.

En este tipo de redes hemos encontrado retos y tendencias que van desde arrojarse una cubeta de agua fría, con lo que ridículamente se pensaba que contribuían al combate al cáncer, hasta arrojar pasteles a personas en las calles, todo mostrando que un sector de la juventud tiene a mostrar una cara poco empática y sí muy irreverente.

En los últimos días se ha puesto de moda una nueva tendencia en TikTok que es conocida como “De Chill”, reto donde los jóvenes y no tan jóvenes que la llevan a cabo dejan ver que el ridiculizarse o ridiculizar a terceros es parte ya de su vida cotidiana.

En esta nueva tendencia, los participantes llevan a cabo bromas muy pesadas a sus amigos o conocidos, que van desde arrebatarles comida y tirarla hasta arrojar y destrozar computadoras, para luego decirle a la víctima la frase “De Chill” y “evitar” algún problema por su absurda acción.

La frase “De Chill” se toma como una señal de que esta broma pesada se hace “de amigos”, por lo que no debería causar mayores problemas, aunque la víctima se quede sin su comida del día o sin su herramienta de trabajo.

Aunque la mayoría de los videos que se muestran con esta nueva tendencia se notan previamente ensayados, esto no deja de lado que niños y jóvenes comiencen a seguir este reto en su vida cotidiana, lo que podría acarrearles problemas graves.

Y es que muchos jóvenes y niños mexicanos han comenzado a imitar todo lo que ven en las redes sociales y este “De Chill” ya podría estarse dando entre grupos de amigos o en niños que creen que no tendrán consecuencias a sus actos simplemente por decir esta frase.

Resulta preocupante que las redes sociales se estén convirtiendo en una incubadora de retos absurdos que llegan a ser adoptados por jóvenes y no tan jóvenes, pues hasta el canciller Marcelo Ebrard ya entró a esta absurda tendencia.