El fin de una era: fallece la reina Isabel II a los 96 años

El fin de una era: fallece la reina Isabel II a los 96 años

Foto: Xinhua

El Palacio de Buckingham anunció que la reina Isabel II ha fallecido a los 96 años en su residencia y rodeada de toda su familia. La salud de la monarca, que era conocida por ser la más longeva y popular de Reino Unido, comenzó a deteriorarse desde el fallecimiento de su esposo Felipe de Edimburgo en abril de 2021.

 

La noticia de su muerte llega pocos días después de que recibiera en su residencia al primer ministro saliente, Boris Johnson y a su sucesora, Liz Truss, a quien le encomendó la formación de un nuevo gobierno en su nombre.

 

Isabel II fue parte fundamental de la historia británica de la segunda mitad del siglo XX y de las dos primeras décadas del XXI. A pesar de los contratiempos y las épocas complicadas que atravesó, su popularidad se mantuvo firme hasta hoy, periodo que muchos historiadores han definido como “la segunda era isabelina”.

 

La reina fue un símbolo universal de lo que representa una casa real, pues debido a la combinación perfecta de tradicionalismo, invisibilidad, liturgia, modernidad y una delicada neutralidad constitucional, logró ganarse el respeto de los 15 primeros ministros, conservadores y laboristas, que gobernaron en su nombre.

 

 

Isabel II reinó durante 70 años y durante su trayectoria tuvo la capacidad para obtener el respeto de figuras complicadas y egocéntricas como Winston Churchill, Margaret Thatcher, Tony Blair o Boris Johnson.

 

Antes de la muerte de su padre, Jorge VI, el 6 de febrero de 1952, Isabel tuvo que prepararse para el momento en el que tomaría el reino, por lo que aprendió de importantes tutores particulares, además, memorizó de manera íntegra la Biblia para entender el papel de la corona británica.

 

“Ante todos ustedes declaro que mi vida entera, sea larga o corta, estará dedicada a su servicio, y al servicio de la gran familia imperial a la que todos pertenecemos”, había dicho la entonces princesa por radio desde Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, un 21 de abril de 1947, al cumplir 21 años.

 

A lo largo de su mandato, la reina tuvo que atravesar por relaciones llenas de drama, como la abdicación de Eduardo VIII, más tarde el duque de Windsor, por su amor a la divorciada estadounidense Wallis Simpson. O el romance imposible de la princesa Margarita, hermana de la reina, con el capitán Peter Towsend, héroe de guerra.

 

Pero el golpe más fuerte fue tras la muerte de Lady Di, pues el alcance mediático del tema la llevó a enfrentar por primera vez a la cultura popular, algo que era completamente desconocido para ella.

 

 

El reinado de Isabel estuvo marcado por diversos acontecimientos como la guerra de las Malvinas, el Brexit y más recientemente, la pandemia de COVID-19. Durante todo este tiempo, logro mantenerse estoica y transmitió a sus ciudadanos la sensación de que las cosas estarían bien, aunque no fuera así.

 

Tras el fallecimiento de su esposo, Felipe de Edimburgo, quien la acompañó durante casi toda su travesía en el trono, muchos consideraron que era el fin de una era, pues desde entonces su agenda se redujo drásticamente y la incrementada presencia en primera línea de Carlos de Inglaterra, su hijo y heredero, o del príncipe Guillermo (segundo en la línea de sucesión) y su esposa, Kate Middleton, hacía pensar que la monarca iba entregando poco a poco el testigo a otra generación.

 

Los últimos años de la reina estuvieron marcados por los rumores sobre la retirada de su vida pública y la decisión de dar vía libre al reinado de su hijo Carlos, algo que nunca se confirmó, pues al parecer un monarca británico solo abandona el trono cuando fallece.

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