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Los muertos a causa del incendio del martes en un karaoke, en la ciudad de Thuan An, en la provincia survietnamita de Binh Duong, subieron a 33, tras el fallecimiento en el hospital de uno de los lesionados, comunicó este jueves el portal VietnamNews.
Anteriormente, ese medio informó de 32 muertos y 40 heridos, de los cuales once tienen quemaduras graves.
En el hospital falleció el hombre que, en un intento de salvarse del fuego, saltó desde el tercer piso del edificio del club y sufrió severos traumas.
Los socorristas sacaron del edificio los cuerpos de 32 personas durante el miércoles. Entre los muertos figuran 18 hombres y 15 mujeres.
Tras el fallecimiento de una persona, ahora los son 39, de los que 10 permanecen en terapia intensiva.
Según datos preliminares de la investigación, el incendio comenzó sobre las 21.00 (hora local) del martes en el segundo piso del club, donde en ese momento se encontraban más de 70 visitantes y trabajadores de ese establecimiento.
Jueces de instrucción de la policía antiincendio de la provincia de Binh Duong informaron a los periodistas que la gran cantidad de muertos por el incendio se debe a dos factores: a la negativa de algunos visitantes de cesar la distracción y evacuarse en los primeros minutos posteriores al fuego y al pánico repentino cuando este se propagó a la mayor parte del edificio.
Antes de la llegada de los bomberos, el personal del establecimiento intentó controlar las llamas con extintores, pero eran demasiado grandes.
En las labores de extinción participaron 13 equipos de bomberos, 66 personas en total, que necesitaron una hora para primero localizar y luego sofocar el fuego.
Según el portal, se trata del incendio más grave en la historia de la industria del entretenimiento de Vietnam, y el del mayor número de muertos, superando el ocurrido en 2016 en un club nocturno en la capital del país, Hanói, en el que perdieron la vida 13 personas.
Según los jueces de instrucción, el edificio del club reunía los requisitos de seguridad antiincendios: tenía salidas de reserva y estaba provisto de los apagafuegos. Entre 2019 y 2022 fue inspeccionado por bomberos en tres ocasiones, sin que se detectaran ningún problema.
Pese a eso, el equipo de investigación insiste en someter a un minucioso examen pericial el estado del edificio, incluido el material de revestimiento de sus locales.
"Si se descubren infracciones, contra los culpables se abrirán expedientes penales", dijo a los periodistas un portavoz de la policía de la provincia.
