Rescatistas de la Guardia Costera de Dog Island, en las Islas Vírgenes (EU) llevaron a cabo una arriesgada operación para salvar la vida de un pescador de 50 años, que estaba aferrado a unas rocas afiladas mientras olas de casi dos metros lo golpeaban durante una fuerte tormenta.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando un hombre bajó de su bote para pescar con un arpón entre las rocas, pero las fuertes olas provocadas por la tormenta tropical Earl lo tomaron por sorpresa. Un amigo suyo que estaba en el lugar llamó al servicio de emergencia para que rescataran al pescador.
Al principio, una embarcación de la Guardia Costera trató de ayudarlo, pero las fuertes olas no le permitieron acercarse lo suficiente. Debido a eso, tuvieron que llevar a cabo el rescate a través de un helicóptero.
Un rescatista bajó lentamente por una cuerda, aseguró a la víctima en un arnés y ambos lograron subir a la aeronave. "Este fue un caso desafiante, en una tormenta tropical con marejada, ráfagas de viento y poca visibilidad, pero para eso en que se entrena la Guardia Costera", dijo el teniente Shea Smith.
"Afortunadamente, la víctima pudo aguantar hasta que llegamos y todos estamos contentos de que esté a salvo", concluyó. Finalmente, el pescador fue traslado a un hospital en la isla de Santo Tomás para atender sus heridas.
