Hablar de "indígenas" en México nos remite casi de forma inevitable a un concepto de marginación, discriminación y falta de oportunidades, pero cuando agregamos el término "mujer" entonces se suman otros tópicos como vulnerabilidad, violencia, abuso y olvido.
En este contexto es que miles de mujeres indígenas en México conmemorarán este 5 de septiembre el Día Internacional de la Mujer Indígena, poniendo sobre la mesa dos temas pendientes para el gobierno: ser indígena y ser mujer.
La historia de esta conmemoración nos remite al Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América, llevado a cabo en 1983 en Tiahuanaco (Bolivia), donde se eligió la fecha en honor a la lucha de Bartolina Sisa, guerrera aymara, quien se opuso a la dominación colonial y fue asesinada en la Paz, Bolivia, en 1782.
Día internacional de la Mujer Indígena (5 de septiembre)
— sve (@sve20011) September 3, 2022
Bartolina Sisa, guerrera aymara pic.twitter.com/KDYqr8O2Lu
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el objetivo de esta celebración es rendir tributo a las mujeres pertenecientes a los pueblos indígenas, y lograr visibilizar sus gestas cotidianas, así como su participación en el mundo.
Y es que las mujeres indígenas son parte fundamental de la lucha y la resistencia por parte de los pueblos originarios para la preservación de la tierra y de la comunidad, de igual forma son conocidas como garantes de la cultura y juegan un papel fundamental en sus familias y sus comunidades.
Lamentablemente, no es un secreto que todo lo anterior lo hacen en un contexto social donde sufren de oportunidades para acceder al mercado laboral, enfrentan la dificultad para tener acceso a los servicios de salud y educación.
En el caso de México existen tasas elevadas de analfabetismo, poca participación en el proceso político, falta de acceso a alimentación y agua, así como el eterno mal de la violencia doméstica.
Esta situación ha estado documentada por personalidades en materia de Derechos Humanos como Victoria Tauli-Corpuz, relatora especial de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, quien en 2018 elaboró un informe y detectó fallas en las políticas públicas de atención a la problemática de los pueblos originarios.
"Los pueblos indígenas de Guatemala continúan siendo desalojados de sus tierras. Además, sufren extrema pobreza, desnutrición y persecuciones".
— Naciones Unidas (@ONU_es) May 11, 2018
Victoria Tauli-Corpuz, relatora sobre los DDHH de los pueblos indígenas expresó alarma: https://t.co/V3wkLTSSwq pic.twitter.com/jHp4pAhlCr
La relatora destacó anomalías circunstanciales de respeto, protección y vigencia de los derechos de las personas, pueblos y comunidades indígenas, con énfasis en la protección de derechos de personas indígenas desplazadas de manera forzosa, niñas, niños y adolescentes indígenas.
También precisó en la vulnerabilidad de personas migrantes indígenas, y mujeres indígenas y afromexicanas que se ven particularmente afectadas por la situación de violencia y pobreza extrema, así como por formas de discriminación e impunidad.
Muestras documentadas de la violencia contra la mujer en las comunidades indígenas existen varias, como puede ser la venta de mujeres a cambio de dinero, propiedades o hasta ganado, en varios estados de México como Veracruz o Chiapas.