Los cómics, ganando cada vez más terreno entre los jóvenes

Los cómics, ganando cada vez más terreno entre los jóvenes

Foto: Enfoque

Desde décadas atrás, el manga y anime se consumen de forma importante en México, pero desde hace unos años ha captado a más y más público que busca enriquecer su consumo de cómics tradicionales del hemisferio occidental.

 

El manga y el anime fueron punta de lanza del “cosplay” y el “j-pop”, expresiones japonesas que cada vez es más común verlas en eventos y convenciones especializadas, como la Ficómics de la BUAP que se llevó a cabo este fin de semana.

 

 

Pero, ¿a qué se debe su éxito? Los motivos son muchos, pero lo cierto es que una gran parte de su socialización se le debe al internet, tal y como ocurre en las últimas décadas con las expresiones culturales de diversos países.

 

La posibilidad de conocer más sobre estos personajes hace que muchas personas se adentren más en la cultura y aumente su interés por esa misma historia u otras del mismo género, incluso llevando a los más extrovertidos a incursionar en el “cosplay”.

 

La llegada a México de estos contenidos también ha tenido que ver con las traducciones al español, los animes y la occidentalización de algunos títulos que son llevados a series y películas.

 

Pero cuando se habla del manga es casi imposible no pensarlos como un cómic, o al menos así lo es para quienes empiezan a incursionar en estos géneros literarios, pues ambos guardan muchas similitudes en la forma, aunque no tanto en el fondo.

 

En el caso de los cómics, populares por abundar en historias de seres con poderes sobrehumanos, encontramos que están más arraigados en la cultura occidental desde su “boom” en la década de los 70.

 

Sin duda el renacimiento de los cómics se le puede atribuir a la industria cinematográfica, pues ya seas de Marvel o DC, las películas de superhéroes han provocado que muchos fanáticos regresen a las historietas.

 

 

Para los puristas, hay marcadas diferencias entre el cómic y el manga, pues consideran que la primera puede cambiar de dibujante o guionista, mientras que la segunda es una obra que pertenecerá siempre a un mismo autor, manteniendo una misma esencia de principio a fin.

 

Hay que destacar que la historieta y las novelas gráficas son consideradas géneros literarios y aunque son para grupos más específicos, son una forma de acercar a niños o jóvenes a la lectura.

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