Corría el año de 1646, un 5 de septiembre para ser específicos. El obispo Juan de Palafox y Mendoza determinaba donar su biblioteca personal, que constaba de cinco mil volúmenes, a los seminaristas de los colegios tridentinos, siendo este el inicio de lo que hoy conocemos como la Biblioteca Palafoxiana.
376 años han pasado desde que este archivo histórico se estableció en el corazón de la Ciudad de Puebla, en el otrora Colegio de San Juan, donde tuvo como principal objetivo brindar a cualquier persona consultar los libros donados por Palafox y Mendoza, lo que hizo que este inmueble fuera considerado la primera biblioteca pública del continente americano.