Saber qué es lo que ocurre cuando alguien muere es uno de los cuestionamientos más comunes y enigmáticos de la humanidad, por lo que cualquier teoría o idea puede aportar un nuevo enfoque al respecto. En este sentido, ha comenzado a tomar fuerza el testimonio de un hombre que en un procedimiento quirúrgico “murió” durante 20 minutos.
Se trata de Scott Drummond, quien tenía 28 años cuando sufrió un accidente de esquí y tuvo que someterse a una operación rutinaria para reparar su lesión. Durante la intervención, una enfermera hizo un mal un torniquete quirúrgico, en ese momento, la mujer salió corriendo de la habitación y de acuerdo con el testimonio del señor, gritó “lo he matado”.
Drummond explicó que después tuvo una extraña sensación en el brazo y que de repente estaba flotando encima de su cuerpo, mirando la mesa de operaciones. "Observé cada uno de los puntos de sutura que me pusieron en el pulgar", dijo durante una entrevista.
El hombre contó que también sintió la presencia de alguien a su lado, convencido de que era Dios. "Recuerdo que no podía mirar hacia atrás y lo siguiente que presencié es que estaba de pie en un campo de flores donde la persona que estaba conmigo estaba justo a mi lado, pero no podía verla".
"A continuación, la persona que me había acompañado hasta allí ya no estaba allí", agregó. Después, Drummond reveló que llegó a una especie de nube y un brazo lo atravesó, de pronto escuchó que aún no era su hora, ya que todavía tenía cosas por hacer.
Cuando el brazo salió de él, el hombre fue arrastrado hacia su cuerpo, desde entonces, asegura que su percepción sobre la vida ha cambiado totalmente, pues esta experiencia fue la señal que lo hizo darse cuenta de que debía cambiar sus hábitos y hacer cosas mejores.