Dactiloscopia, la ciencia de las huellas dactilares

Las huellas dactilares se han ocupado históricamente como una forma de identificación personal y su estudio se ha convertido en un área de la ciencia con aplicaciones en la vida cotidiana, pero también en una disciplina altamente especializada.

Esto quiere decir que la dactiloscopia ha dejado de ser un tema de laboratorios y sus usos han pasado a ser algo que podemos encontrar en muchas formas, desde sensores en teléfonos móviles hasta en la apertura de cerraduras.

De acuerdo con la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de México (UNAM), la dactiloscopia es el estudio de la forma, disposición, registro y clasificación de las crestas papilares que están en la extremidad de la yema de los dedos de la mano.

La dactiloscopia permite que estas huellas sean un método identificativo por excelencia debido a sus tres principios: perennidad, inmutabilidad y diversiformidad, lo cual quiere decir que se forman desde que las personas están en el útero, nunca se modifican y en cada persona son distintas e irrepetibles.

Esos factores han hecho que sean empleadas como un método de reconocimiento que está presente, por ejemplo, en el acta de nacimiento de un bebé y después en un sinfín de documentos oficiales.

En México, por ejemplo, las huellas dactilares forman parte del registro biométrico que lleva a cabo el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y forman parte de la información contenida en documentos como la firma electrónica.

Las aplicaciones obtenidas a través de la dactiloscopía también han llegado a otras áreas de la vida cotidiana y una de estas se puede ver uno de los aparatos más usados en la actualidad, como lo es el celular, ya que la mayoría cuenta ahora con un sistema de reconocimiento de huellas.

Este sistema, así como el registro biométrico de una persona, permiten a muchos teléfonos celulares agilizar el almacenamiento de contraseñas o acceder a algunas opciones que requieren un alto nivel de seguridad, como pueden ser las aplicaciones de sistemas bancarios o pago en línea.

El avance de la tecnología también ha permitido emplear aparatos lectores de huellas en checadores de horario que utilizan muchas empresas para llevar el control de entrada y salida de sus empleados, permitiendo llevar un registro más fidedigno de cada uno de los trabajadores.

Otro de sus usos se puede ver en sistemas de seguridad como las cerraduras de puertas, ya que en la actualidad hay algunas que en lugar de llaves o un código numérico permiten el acceso a través de la lectura de una huella dactilar, tanto para abrirlas como para cerrarlas.

Si bien estas aplicaciones son para la comodidad en la vida diaria, los estudios de vanguardia de la dactiloscopía se centran en la identificación de personas ya que, como se dijo en un principio, estas huellas están presentes incluso en cuerpos que están en estado de momificación.

Las bases de datos también ayudan mucho en el ámbito forense y criminal, pues permiten identificar a sospechosos que hayan estado en alguna escena donde se cometió un delito o acreditar que algún detenido esté ligado a un caso.