Un interno del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel murió este martes dentro del penal, al cual ingresó hace menos de una semana con severos problemas de salud.
El interno respondía en vida el nombre de Raúl B., de 73 años, el cual era portador del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), llevaba menos de una semana en el penal cuando este día acudió a recibir su tratamiento.
Sin embargo, tras ser atendido por el personal médico se informó sobre el deceso de este hombre, por lo que el personal le notificó lo ocurrido a sus familiares y a la Fiscalía General del Estado para hacer las diligencias de levantamiento de cadáver.
A través de su cuenta de Twitter, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal confirmó el deceso del interno y señaló que es la autoridad ministerial quien está a cargo de las diligencias y la integración de la carpeta correspondiente.
Casi el tiempo en el que la Secretaría confirmaba la muerte del interno, la hija del ahora occiso, identificada como Ángeles Boy Ramírez, ofreció una conferencia de prensa para acusar de supuesta negligencia al personal del penal.
La hija del interno explicó que su padre tenía menos de una semana de haber ingresado al penal, pero en ese tiempo, supuestamente, no se le dio un correcto tratamiento médico.
Acusó que su padre debía recibir un tratamiento retroviral por su enfermedad, pero no le permitieron ingresarlo, además señaló que presuntamente su padre fue golpeado, aunque no saben si por custodios u otros internos.
En este sentido, exigieron a las autoridades abrir una investigación para determinar posibles negligencias en la atención médica y en la vigilancia por la supuesta agresión física de la que fue objeto.
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