La percepción del tiempo siempre es motivo de discusión en la sociedad. Muchas personas manifiestan que el tiempo pasa muy rápido por sus vidas y las cosas que antes disfrutaban hoy se esfuman como agua entre las manos, algo que genera frustración entre los adultos.
Caso contrario son los niños, pues cuando uno es pequeño el tiempo se pasa más lento y la muestra es que dos semanas de vacaciones parecen eternas para los niños, que logran llevar a cabo más actividades recreativas y en consecuencia disfrutan mucho más de esos momentos de esparcimiento.