El pasado 18 de julio la empresa Starlink anunció que su servicio de internet satelital estaría disponible en México con unos costos por demás exorbitantes, pero a un mes de eso la empresa del multimillonario idealista Elon Musk anunció que bajará sus precios.
Los costos de este servicio bajarán aproximadamente el 50 por ciento, pero aun así, Starlink está lejos de convertirse en un internet para cualquier persona pues sigue siendo el servicio más caro del país y con una velocidad muy lenta en comparación con otros servicios.
¿Qué es Starlink?
La red Starlink es internet satelital, que funciona a través de una red que pretende poner en órbita más de 12,000 satélites que hagan las telecomunicaciones más rápidas y efectivas que las que ofrecen los servicios actuales.
Actualmente hay 1,700 satélites que ofrecen un servicio más dinámico por estar más cerca de la tierra, por lo que es posible captar la señal con una pequeña antena que se coloca en el techo o un lugar abierto.
Esto reduce un paso el proceso de las empresas tradicionales pues no es necesario la instalación de cables para que el internet pueda llegar a una casa y oficina, como ocurre con los servicios tradicionales.
¿Ahora cuánto cuesta?
Cuando se anunció el servicio para México, se estipularon tarifas de arranque de 15,720 pesos por el hardware, es decir, la antena de Starlink, el enrutador Wi-Fi, la fuente de alimentación, cables y la base para su colocación.
El servicio es solamente fijo y en ese momento tenías que pagar 2,299 pesos al mes, es decir, seis veces más del paquete más económico de empresas como Telmex, que es de 349 pesos al mes.
La tarifa de arranque por la antena y la contratación del servicio ahora es de 8,300 pesos, ya incluyendo el equipo, el envío y la gestión, mientras que por el plan mensual el precio baja hasta los 1,100 pesos.
En Estados Unidos y algunos países de Europa donde ya se ofrece el servicio desde hace unos meses, la velocidad del internet es de aproximadamente 100 a 150 megabits por segundo, además de una latencia de 20 a 40 milisegundos.
Aun con la baja en sus tarifas, el sistema está pensado para dar el servicio en zonas rurales o donde actualmente no existe la infraestructura para proveer de servicio de internet tradicional a un hogar, escuela u oficina.
Si bien en estas zonas muchas familias tampoco tienen los ingresos para pagarlo, se piensa más en escuelas, oficinas comunitarias o asociaciones civiles que tienen la necesidad de acceder a internet.
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