Un equipo de investigadores de la Universidad australiana de Curtin, en Perth, halló un fragmento de la primera corteza que tuvo la Tierra hace 4,000 millones de años. El trozo de superficie fue encontrado justo debajo de Australia Occidental, tiene el tamaño de Irlanda y es uno de los más antiguos que se conocen.
Este descubrimiento es una pieza importante de la historia geológica de la región y servirá para explicar cómo nuestro planeta ha evolucionado a lo largo de los años hasta convertirse en un sitio apto para la vida.
“Al comparar nuestros hallazgos con los datos existentes parece que muchas regiones del mundo experimentaron un momento similar de formación y preservación temprana de la corteza. Lo cual sugiere un cambio significativo en la evolución de la Tierra hace unos 4,000 millones de años, cuando el bombardeo de meteoritos disminuyó, la corteza se estabilizó y la vida en la Tierra comenzó a establecerse”, explicó Maximilian Droellner, coautor del estudio.
Los investigadores indicaron que los indicios geoquímicos en los sedimentos cercanos a esta región, donde se han encontrado algunos de los minerales más antiguos del mundo, sugerían que podría haber una corteza primitiva todavía más vieja enterrada bajo las rocas más nuevas de la superficie.
Localizan, bajo Australia, un fragmento de la corteza terrestre primitiva del tamaño de Irlanda
— Ricardo Robaina (@_NOALCOMUNISMO) August 25, 2022
El hallazgo puede ayudar a explicar cómo nuestro planeta pudo convertirse en un lugar habitable
Representación del interior de la Tierra ???? pic.twitter.com/Y5oTvrSKnp
Debido a esto, se analizaron los circones presentes en sedimentos de la llanura costera de Scott, al sur de Perth. Para hacer esto, los científicos usaron láseres más finos que un cabello y lo apuntaron a los granos microscópicos de circones extraídos de la arena de la playa. Este proceso reveló dónde y cuándo se erosionaron originalmente los granos.
“Hay pruebas de que un trozo de corteza del tamaño de Irlanda, de hasta 4,000 millones de años, ha influido en la evolución geológica de Australia Occidental durante los últimos miles de millones de años y es un ingrediente clave de las rocas formadas en la región a lo largo de todo este tiempo”, señalaron los expertos.
La antigua corteza abarca un área de al menos 100,000 kilómetros cuadrados y fue importante en la formación de rocas y minerales en la región. El estudio de este fragmento puede ayudar a comprender cómo se formaron los primeros continentes.
“Este trozo de corteza ha sobrevivido a múltiples eventos de formación de montañas entre Australia, India y la Antártida y parece estar todavía a decenas de kilómetros de profundidad bajo la esquina suroeste de Australia”, concluyó Droellner.