¿Quiénes fueron Leona Vicario y Carmen Serdán?

María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador y María del Carmen Serdán Alatriste fueron dos mujeres determinantes en los momentos insurrectos más importantes del país, la primera en la Independencia de México y la segunda en la Revolución Mexicana.

Leona Vicario y Carmen Serdán, como mejor se les conoce, fueron fundamentales en dichos movimientos armados y parte de la historia del país, pero lamentablemente por muchos años ocuparon un lugar secundario en la narrativa e incluso carecían de reconocimientos físicos como sí los había para otros personajes masculinos.

Ambas comparten el 21 de agosto como su aniversario luctuoso y por ello en Puebla se ha determinado conmemorar la vida y obra de ambas mujeres por igual, reconociendo su contribución al progreso del país para su independencia y su revolución.

La madre de la Patria

Leona Vicario nació el 10 de abril de 1789 y murió 21 de agosto de 1842, en la Ciudad de México, tenía instrucción en Bellas Artes y Ciencias y realizaba publicaciones en varios periódicos.

Leona Vicario se unió al movimiento desde la Ciudad de México, donde les daba información a los Insurgentes de lo que ocurría en la capital mexicana, además de ayudarles con algunos bienes para apoyar la causa libertaria.

Durante la guerra de independencia Leona Vicario enviaba ropa, medicina y armas a los insurgentes, así como información sobre los movimientos políticos y militares ocurridos en la capital, estableciendo una comunicación en clave mediante informes publicados en El Ilustrador Americano.

Leona Vicario fue detenida dos veces y se le ofreció el indulto en ambas ocasiones a cambio de renunciar al movimiento independentista.

Con el triunfo de la Independencia en 1821, Leona se alejó de la escena pública, pero siguió siendo blanco de ataque e insultos por parte de la prensa de la época, como fue el caso de Lucas Alamán, ministro en el gobierno de Anastasio Bustamante, quien la señaló de haberse unido a los rebeldes solo por seguir a Andrés Quintana Roo y no por tener una ideología o convicción política propia.

El reconocimiento llegó el 25 de agosto de 1942 cuando fue declarada Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria.

La Benemérita de Puebla

Carmen Serdán tuvo una participación más activa en la Revolución Mexicana que Leona Vicario en la Independencia, y es que de acuerdo con los datos históricos, la poblana no solamente participó en la planeación estratégica del movimiento armado en Puebla sino que también tomó las armas.

Carmen Serdán Alatriste fue la hija primogénita de Manuel Serdán Guanes y María del Carmen Alatriste. Nació en la ciudad de Puebla el 11 de noviembre de 1873 y murió en la ciudad de México, el 21 de agosto de 1948.

Carmen junto con Filomena del Valle, esposa de Aquiles Serdán, y su otra hermana, Natalia Serdán, ocultaron armas con sus vestidos hasta conseguir después de varios viajes el traslado de todo un arsenal a la casa de Aquiles Serdán en el número 4 de la Antigua Calle de la Portería de Santa Clara, frente al templo de las Clarisas, lo que ahora es un museo en la 6 Oriente.

Terminada la batalla del 18 de noviembre, la mamá de Carmen y su cuñada Filomena fueron arrestadas y encarceladas en la Penitenciaría del estado, donde vivieron por 20 días para después ser trasladadas al Hospital San Pedro, en calidad de detenidas.

Carmen y sus familiares fueron liberadas el 7 de mayo de 1911 y regresaron a su casa entre los vítores y aclamaciones de sus simpatizantes, además se mantuvo en Puebla hasta el asesinato de Madero.

Tras su muerte sus restos fueron traídos a Puebla y junto con los de sus hermanos Aquiles y Máximo, fueron inhumados en el panteón municipal. En 1968, se trasladaron al mausoleo del monumento a los Serdán y en el 2017 se llevaron al Museo Regional de la Revolución Mexicana “Casa de los Hermanos Serdán”.

El 19 de diciembre de 1948 se decretó la inscripción en letras de oro del nombre de Carmen Serdán Alatriste en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

El 7 de abril del 2020, el Congreso de Puebla declaró a las hermanas Natalia y Carmen Serdán Alatriste, “Beneméritas de Puebla”, y erigió un busto en su honor por ser mujeres revolucionarias.

Carmen Serdán ocupa un lugar en la historia al nivel de otros personajes como Josefina Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín y Antonia Nava, consideradas heroínas que expusieron su vida o vertieron su sangre en aras de los ideales de la libertad.