Casi 26,000 desplazados regresarán a hogares permanentes a un año del terremoto en Haití

Casi 26,000 desplazados regresarán a hogares permanentes a un año del terremoto en Haití

Foto: Xinhua

Un año después del terremoto que provocó miles de muertes y desplazados internos en el sur de Haití, casi 26.000 personas pudieron regresar a hogares permanentes, gracias a la acción de las agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), confirmó el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés).

 

"La asistencia conjunta de Naciones Unidas en Haití permitió que la mayoría de las 26.000 personas que se refugiaron en los sitios de desplazamiento regresaran a un hogar permanente", informó el organismo en un mensaje en Twitter.

 

El sismo ocurrido el 14 de agosto del pasado año provocó más de 2.200 fallecidos, casi 13.000 heridos y la destrucción parcial o total de unas 130.000 viviendas, poniendo en riesgo a cientos de miles de personas.

 

Aunque el apoyo de la ONU permitió a algunos recuperarse, aún la situación es grave para muchos que viven en carpas improvisadas en las afueras de las ciudades afectadas.

 

La comunidad internacional se comprometió a donar 600 millones de dólares para la reconstrucción de los tres departamentos afectados, lo cual financiaría uno de los cuatro años proyectados por las autoridades para la rehabilitación.

 

"Aún sueño con volver a levantar mi casa", dijo Jean Louis a la Agencia Sputnik, quien desde el movimiento telúrico vive con sus familiares en Puerto Príncipe.

 

Afirmó que "la vida de la capital y la inseguridad es agobiante aquí", afirmó el joven de 22 años cuya vivienda, situada en el departamento Nippes, epicentro del temblor, se derrumbó completamente.

 

En una nota a propósito del aniversario, el primer ministro, Ariel Henry, reconoció que la catástrofe aún sacude la vida cotidiana de los ciudadanos y volvió a comprometerse con un plan de recuperación que respete las normas de urbanización y esté en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

 

A finales de la semana la fundación de la compañía telefónica multinacional Digicel prometió 1,7 millones de dólares para la reconstrucción de cuatro de las 1.250 escuelas que se destruyeron o sufrieron daños por el sismo, lo cual puso en peligro la educación de más de 300.000 niños y jóvenes.

 

Sin embargo, para los habitantes, la ayuda tarda en llegar y la crisis de inseguridad en la capital agrava el problema.

 

Dos meses antes del terremoto, la barriada de Martissant en Puerto Príncipe, que une a la principal ciudad con los cuatro departamentos del sur, estaba bajo control de los grupos armados, y esa situación persiste hasta ahora.

 

A esto se suman los cada vez más frecuentes enfrentamientos entre pandillas, responsables de cientos de muertes desde abril y la falta de un acuerdo político entre los partidos, lo cual limita trazar estrategias para estabilizar la nación caribeña.

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