Mientras los casos por Covid-19 persisten y la Viruela del Mono aún tiene consecuencias en diversas partes del mundo, surge una nueva amenaza que ha alertado a los científicos, el henipavirus Langya. Aunque el virus se detectó por primera vez en 2018 en las provincias nororientales de Shandong y Henan, pero no se identificó hasta los primeros días de agosto de 2022.
De acuerdo con un estudio publicado por el The New England Journal Medicine, los investigadores están analizando la repentina propagación que actualmente registra 35 casos en China. La investigación realizada por el Instituto de Microbiología y Epidemiología de Beijing señalaron que las personas confirmadas con el virus Langya declararon haber estado expuestos a animales en el este de China.
Entre los 35 pacientes, 26 estaban exclusivamente infectados por este virus, el cual no se encontró evidencia de transmisión directa entre humanos. Además, la mayoría de las víctimas del Langya son granjeros de las mismas provincias chinas donde se detectó por primera vez en 2018.
Wei Liu, autor principal del estudio destacó que en las pruebas realizadas en animales, el virus se encontró principalmente en las musarañas. Por tal motivo, el virus puede ser de origen animal y solo se da esporádicamente en humanos. Sin embargo, son necesarios más estudios para comprender mejor el patógeno y las enfermedades asociadas a él, reportaron los científicos.
Aunado a ello, el estudio reveló que los pacientes, en quienes se confirmó el virus Langya, presentaron síntomas como fiebre, cansancio, tos, pérdida del apetito, dolores de cabeza, musculares y nauseas. A pesar de ser una minoría de los casos positivos del virus, se detectó evidencia de daños en el hígado y en los riñones.
El virus Langya pertenece a la misma familia de los mortales virus Nipah y Hendra, una familia de henipavirus. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta familia de virus es muy peligrosa, el Nipah se calcula que tiene una tasa de mortalidad de entre 40 y 75 por ciento. Igualmente el virus Hendra es una zoonosis emergente rara (enfermedad que se puede transmitir de animales a humanos) la cual proviene de los caballos, pero su tasa de mortalidad es menor.
Cabe señalar, en el estudio realizado por el Instituto de Microbiología y Epidemiología de Beijing informaron que no existe hasta el momento una vacuna o medicamento el cual pueda frenar el Langya. A pesar de ello, se mantienen en alerta para analizar los posibles efectos que puede ocasionar el virus derivado de animales.