En el último año el estado de Puebla experimentó una reducción generalizada en el número de tomas clandestinas, por lo que dejó de estar en los primeros lugares en el robo de gasolina, pero aún sigue el estado donde más roban gas LP.
De acuerdo con información solicitada vía transparencia por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal, al corte del primer semestre de este año hubo una reducción en el número de tomas clandestinas.
Según la información entregada por Petróleos Mexicanos (Pemex), las tomas clandestinas se redujeron 87 por ciento en relación a las perforaciones ilegales que se llevan a cabo en ductos para la ordeña de hidrocarburos cómo gasolina.
En el primer semestre del año pasado se registraron 1,081 tomas clandestinas, pero en el mismo periodo de este año apenas se documentaron 141 tomas clandestinas, lo cual se traduce en un hecho cada 31 horas con 4 minutos.
Por incidencia, el municipio de Huauchinango está a la cabeza en el robo de combustible en Puebla ya que en los primeros seis meses de este año se han contabilizado 56 tomas clandestinas, seguido por Ahuazotepec con 20 casos y Amozoc con 17.
En este rubro el estado de Hidalgo continúa a la cabeza en el robo de combustible ya que registró 2,675 tomas en el primer semestre de este 2022, mientras que en los primeros seis meses del año pasado fueron 2,244 casos.
¿Y el gas LP?
Por lo que hace a la ordeña ilegal de gas LP, la paraestatal reportó que Puebla es la entidad del país con el mayor número de tomas clandestinas para la extracción ilegal de este combustible.
Los datos de Pemex muestran que en los primeros seis meses del 2022se detectaron 338 tomas clandestinas en ductos de la paraestatal para la extracción gas LP, es decir, una cada 12 horas y 58 minutos.
Con estas cifras, Puebla se ubica como la entidad con mayor número de este tipo de tomas en el país, superando al Estado de México y Veracruz, que en el mismo periodo reportaron 283 y 233 casos.
A pesar de esta variación anual, Puebla sí presentó una baja de tomas detectadas al pasar de 846 a las 338, lo cual quiere decir que hubo una disminución del 60 por ciento.